Al presidir la homilía dominical, el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, pidió orar por los niños y adolescentes que murieron, víctimas de un ataque ocurrido en Reino Unido, luego de un concierto de la cantante Ariana Grande la semana pasada.
“Te pedimos, para que la alegría de su vida que fue cortada de manera injusta, iluminé y dé consuelo a sus familiares y amigos”.
También se elevó una súplica por los gobernantes y políticos que tienen el poder de “decisión sobre el mundo y los hombres”, para que “sus juicios sean en bien de los hermanos e inspirados desde el cielo”.
Durante su discurso, dedicado a la ascensión de Jesús, exhortó a los fieles a no quedarse contemplando el cielo, sino a demostrar con sus acciones que Cristo sigue vivo, a través de la propagación de su mensaje de fraternidad y ejemplificando con el bien común. “Contemplar el cielo no significa olvidar la tierra, la contemplación cristiana no nos impide el compromiso histórico”.
Insistió en que la ascensión no es una “añoranza del cielo” sino un estímulo para actuar sobre la tierra. “Los cristianos debemos estar aquí e intentar que las piezas cada vez más complicadas del mapamundi, en sus relaciones familiares, sociales, económicas y políticas, resulten cada vez más humanas, más conformes al proyecto original del creador y más conforme al modelo de fraternidad”.
cfe