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Ante una “posible emergencia humanitaria” provocada por la migración, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a la población a involucrarse en la atención de los migrantes en un esfuerzo de “servicio y fraternidad”.
Al concluir la reunión ordinaria del Consejo Permanente de la CEM, los obispos que lo conforman expresaron su preocupación ante la situación social que atraviesa México en este momento, particularmente sobre la problemática de migración que sufren muchos connacionales como efecto de las políticas implementadas por el gobierno de los Estados Unidos encabezado por el presidente de ese país, Donald Trump, incluida la inaceptable posibilidad de que se separe a las familias mexicanas al ingresar a este país.
En un mensaje emitido al término de la reunión ordinaria, el Consejo Permanente del Episcopado Mexicano reiteró la convocatoria tanto al gobierno, católicos y sociedad civil en general para sumarse a la atención de los migrantes a través de las 70 casas que atienden a este sector de la población, administradas por la Iglesia católica.
“Ante una posible emergencia humanitaria, los obispos reiteramos la invitación a los fieles católicos, y a la sociedad en general, a sumarse a los trabajos que se están haciendo en las parroquias, y en las más de 70 casas de migrantes, administradas por la Iglesia, o en las atendidas por agrupaciones cristianas hermanas, organizaciones civiles o de gobierno. Es momento de involucrarse en este gran esfuerzo de servicio y fraternidad”, expresaron.
Adelantaron que próximamente ampliarán su postura respecto a las consecuencias de las políticas migratorias asumidas por el gobierno del vecino país.
Señalaron que para la CIII Asamblea Plenaria, a celebrarse del 25 al 28 de abril próximo, teniendo como marco el avance del Proyecto Global Pastoral 2031-2033, ofrecerán un mensaje a la población respecto a las problemáticas que enfrenta el país.
