Cada mexicano genera hasta cinco kilogramos de basura electrónica al año y la mayoría de esos desechos terminan en basureros abiertos, lo que representa una grave amenaza para la salud, dijo la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

La Secretaría de Desarrollo Sustentable de la institución educativa subrayó que el crecimiento de la basura electrónica en México es alarmante y lo más inquietante es que el reciclaje es mínimo.

Refirió que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en sólo siete años se triplicó la cantidad de este tipo de residuos, puesto que en 2007 se recolectaban 289 mil toneladas de basura electrónica y actualmente se desechan unas 941 mil 700 toneladas.

“Son muy pocas las colonias que recogen la basura separada y muchas veces los habitantes que lo hacen se sienten frustrados al saber que en los camiones recolectores volverán a mezclarse sus desechos”, resaltó la universidad.

Dijo que actualmente cada mexicano produce de tres a cinco kilogramos de esta basura al año, lo que equivaldría a llenar tres veces el estadio Azteca.

“Sin darnos cuenta, al tirar los desechos electrónicos a la basura podemos provocar graves consecuencias al medio ambiente”, advirtió.

Por ejemplo, apuntó, al mezclar los aparatos electrónicos en basureros se producen lixiviados, resultantes de la combinación entre basura, metales pesados y desechos tanto orgánicos como inorgánicos.

Estos elementos van permeando en los mantos acuíferos, contaminándolos con plomo, mercurio, platino o arsénico y plásticos que contienen retardantes de flama y bromuros (PBDEs, por sus siglas en inglés), explicó.

“Como consecuencia, este tipo de residuos peligrosos terminan por contaminar el agua que usamos y bebemos”, agregó.

Alertó que se pueden provocar daños neurológicos, respiratorios, cardiovasculares, hepáticos, renales, malformaciones, osteoporosis y deformaciones en los huesos y cáncer, entre otras afectaciones.

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