Enferma de sus piernas y con la ayuda de un bastón, Adela de 68 años camina a paso lento un largo camino de casi 2 kilometros, desde la avenida Central, para llegar al predio de El Caracol, en donde el Papa Francisco oficiará una misa a las 11:30 horas. Su hija y su yerno la acompañan desde Nezahualcoyotl. El esfuerzo vale la pena, lo hace para "pedirle un milagro al Papa".
Cientos de fieles, entre ellas, personas de la tercera edad como Adela, caminan enmedio de la noche gélida, tratando de acortar camino para llegar lo más pronto posible al predio. La Plaza de las Américas es utilizada para recorrer unos metros menos; el Mexibús luce vacio, las personas prefieren caminar acompañadas con familiares o conocidos que comparten la misma fe.
Poco a poco arriban creyentes de otras entidades como Guanajuato, Puebla, Michoacán y municipios mexiquenses aledaños.
A pesar del frío intenso que impera en la zona, el buen ánimo de la gente no desaparece y durante el trayecto no dejan de cantan, bailar y echar porras, ante la felicidad e ilusión que les ocasiona la visita del Papa Francisco.
jcra