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Las instituciones de educación superior en México deben “atender las demandas de una sociedad fracturada y un mundo herido”, y proponer una oferta educativa distinta ya que actualmente las universidades se ven influidas por la lógica del libre mercado absoluto, afirmó David Fernández Dávalos, rector de la Universidad Iberoamericana.
Al presentar su primer informe como rector de la institución, Fernández Dávalos comentó que para el buen desempeño de las universidades, éstas deben responder a las necesidades educativas de México y al interés de la sociedad, especialmente del sur del mundo, de las mayorías empobrecidas y excluidas del desarrollo.
“Atender las demandas de una sociedad fracturada y un mundo herido como el nuestro, debe estar por encima de los legítimos objetivos de la ganancia”, dijo.
Anunció la próxima apertura de la Escuela de Negocios Ibero (Enib) y la creación de institutos, centros y programas, como el Centro de Investigación Internacional sobre Economía Social y Solidaria (CIIESS), el Instituto de Investigación Aplicada y Tecnología (Iniat), el Centro de Ingeniería y Tecnología de Rehabilitación (Citer) y el Centro Mexicano de Química Verde y Microescala.
“La Enib estará situada como una escuela de negocios capaz de transformar la realidad social, por medio de modelos de negocio altamente competitivos, que contribuyan a la generación, distribución justa y equitativa de la riqueza, con incidencia en la opinión pública y en las políticas públicas”.
Con el fin de incrementar su número de alumnos de posgrado, el rector consideró necesario crear programas académicos relacionados con las nuevas necesidades empresariales y sociales de México. “Los problemas como el energético, la biotecnología, los asuntos de género, la corrupción y la gobernabilidad, son algunos temas que deberán ser tratados desde el posgrado”. Para él la universidad debe asumir su papel como agente histórico y así modificar el mundo, y para ello hizo obligatorias las prácticas profesionales en 10 programas académicos, lo que representa 47% de las licenciaturas. En su primer año de gestión creó la Procuraduría de Derechos Universitarios para tener un ambiente de respeto a la normativa y defender los derechos de las personas dentro de la Ibero.