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Raúl Flores Hernández, El Tío, fue detenido el 20 de julio pasado en el municipio de Zapopan, Jalisco, por elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR) y es requerido por la Corte Federal de Columbia, Estados Unidos, por el delito de asociación delictuosa por distribuir toneladas de cocaína en esa nación, por lo que en los próximos días será extraditado.
Flores Hernández, quien actualmente está preso en el Reclusorio Sur, donde fue puesto a disposición del juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Federal en la Ciudad de México, señaló al futbolista Rafael Márquez y al cantante Julión Álvarez entre los 22 presuntos testaferros del supuesto narcotraficante, informó el gobierno federal.
El grupo señalado es acusado de haber blanqueado activos a través de la adquisición de empresas del ramo de los deportes, recreación, salud, rehabilitación, restaurantes y bares, propiedad de Flores.
Ayer, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a 22 personas y 43 empresas mexicanas por vínculos con el narcotráfico, entre ellos a Rafael Márquez y a Julión Álvarez, considerados “testaferros importantes” de un nuevo cártel detectado por las autoridades estadounidenses, liderado por Raúl Flores Hernández, quien habría estado operando desde hace más de 35 años en el país.
La organización delictiva de Flores Hernández empleaba a familiares y socios de confianza para que la apoyaran en el tráfico de droga y lavado de dinero. Se informó que Rafael Márquez presuntamente habría usado a dos personas para que actuaran en su nombre y esconder más el vínculo con el narco.
“Ambos hombres tienen una relación duradera con Flores Hernández y han actuado como socios testaferros de él y su organización narcotraficante, teniendo activos en su propiedad que eran de él”, aseguró el Tesoro de Estados Unidos en un comunicado.
Un alto funcionario de ese departamento dijo en una llamada telefónica que los lazos con Márquez son “muy largos” y se remontan a hace más de 20 años. La relación con Julión sería de poco más de una década.
El mismo funcionario señaló, sin embargo, que siempre hay opción a la apelación, y que cualquiera de los sancionados puede demostrar que los lazos no existieron y, en caso de ser aceptados, abandonarían de inmediato la lista.
Según información difundida ayer por la PGR, Flores Hernández pisó la cárcel por primera vez en 2013 por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Estuvo en el penal federal del Noreste, ubicado en Tepic, Nayarit.
Dos años después, en 2015, recuperó su libertad, lo que le permitió consolidar al grupo delincuencial que fundó hace cerca de 40 años, considerado uno de los más grandes lavadores de dinero a través de prestanombres.
Derivado de la información proporcionada, la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Fiscales y Financieros de la PGR, se destacó que se investigan empresas de Rafael Márquez.
Se trata de Grupo Terapéutico Hormaral; y Prosport & Health Imagen, con sede en el estado de Jalisco.
A la par, las autoridades congelaron tres cuentas bancarias al Grand Casino de Zapopan, propiedad de El Tío, dos del banco HSBC y una de Santander.
Al Grupo Terapéutico Hormaral, de Rafael Márquez, le suspendió dos cuentas, ambas de Banorte.
Las autoridades no descartan realizar más aseguramientos a empresas que tienen nexos con El Tío.
Rafael Márquez declaró ayer de manera voluntaria en las oficinas centrales de la PGR, en la Ciudad de México, por más de cinco horas.
La dependencia giró los oficios correspondientes para las personas que fueron señaladas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como presuntos prestanombres de Raúl Flores Hernández.
El Departamento del Tesoro definió al líder criminal Raúl Flores Hernández como un hombre de “bajo perfil”, independiente y de la talla de El Chapo, El Mayo y de El Mencho, lo que le permitió “amasar una gran fortuna —valorada en decenas o cientos de millones de dólares— y poder”, gracias al tráfico de “toneladas de cocaína”. Las investigaciones de las fuerzas antidroga estadounidenses (DEA) apuntan que Flores Hernández, originario de Jalisco, tendría una alianza con cárteles tan importantes como el de Sinaloa o Jalisco Nueva Generación, y actuaba desde la década de 1980 en Guadalajara, Jalisco, y en el Estado de México.
“Es un narco no muy conocido hasta el día de hoy, pero nosotros lo consideramos de los grandes en el narcotráfico en México”, afirmó una fuente del Tesoro.
Catean casino. Al menos tres inmuebles fueron cateados ayer por la tarde en el Área Metropolitana de Guadalajara por elementos de la PGR, como parte de las investigaciones que se siguen en el país tras los señalamientos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra varias personas y empresas presuntamente ligadas al narcotráfico.
Entre los sitios registrados se encuentra el Grand Casino, ubicado sobre la avenida López Mateos Sur, casi en su cruce con avenida Patria, donde ingresaron los elementos federales sin clausurarlo y sólo manteniéndolo en resguardo por un par de horas.
El Grand Casino emitió un boletín en el que señaló que “ni el señor Raúl Flores Hernández ni sus asociados o personas relacionadas a él detentan acciones o capital ni participan en la administración y/o toma de decisiones del Grand Casino en Zapopan, Jalisco”.