Estados Unidos expulsó en mayo a dos diplomáticos cubanos asentados en Washington tras “incidentes” no especificados que causaron síntomas físicos en estadounidenses que trabajan en la embajada del país en La Habana. El gobierno de la isla se mostró dispuesto a cooperar para esclarecer el hecho.
La naturaleza exacta del incidente no está clara, pero los estadounidenses afectados volvieron al país desde Cuba “por razones médicas”, sostuvo Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado, quien agregó que los padecimientos de los estadounidenses no ponen en riesgo sus vidas.
“No tenemos respuestas definitivas sobre la fuente o la causa de lo que consideramos incidentes”, sostuvo Nauert, pero “estamos investigando”.
Como resultado, Estados Unidos le pidió el 23 de mayo a dos funcionarios cubanos que abandonaran el país, algo que ya ocurrió, remarcó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla aseguró “Cuba jamás ha permitido ni permitirá que el territorio cubano sea utilizado para cualquier acción en contra de funcionarios diplomáticos acreditados ni sus familiares, sin excepción”.
EU no ha aclarado en qué consistieron esos incidentes, pero según la cadena CNN, que citó fuentes oficiales, al menos dos diplomáticos estadounidenses tuvieron que ser trasladados a su país el año pasado para recibir tratamiento tras sufrir “un ataque acústico” con “dispositivos de sonido”.
Washington y La Habana restablecieron sus relaciones diplomáticas en 2015 tras más de cinco décadas de hostilidades, reabriendo sus respectivas embajadas.