El primer ministro neozelandés John Key anunció este lunes que renunciará a su cargo y a la dirección del Partido Nacional la próxima semana por motivos familiares, al apuntar que su labor ha provocado sacrificios “a las personas que más quiero”.
“Para mí, este parece ser el momento justo para irse”, dijo Key en el Parlamento, al precisar que no veía otra opción, y precisó que el Partido Nacional realizará una reunión especial el próximo 12 de diciembre, para designar un nuevo líder, informó Radio Nueva Zelanda.
Fue “la decisión más difícil que he tomado”, y “no sé qué haré después”, dijo el primer ministro, quien ha gobernado ocho años, fue reelecto en septiembre de 2014 a un tercer mandato, y quien recalcó que no buscará un cuarto periodo, según el reporte de la emisora.
Quien sea elegido como próximo líder tendrá su "apoyo incondicional", dijo, y precisó que respaldará al viceprimer ministro y titular de Finanzas, Bill English, si se postula al cargo.
El dirigente de la oposición laborista, Andrew Little, dijo que Key sirvió a Nueva Zelanda “generosamente y con dedicación”, y deseó “para él y para su familia lo mejor para el futuro”.
El también opositor Peter Dunne, de Futuro Unido, expresó su admiración por “el valor” de Key, y sostuvo: “es una gran decisión y creo que nadie hubiera imaginado que algo así ocurriera”.
Tras el sorpresivo anuncio de la dimisión de Key, la cotización del dólar neozelandés bajó ante el dólar estadunidense, al pasar de 71.1 centavos a 70.74 centavos.
Durante sus ocho años de gobierno, Key se enfrentó a los efectos de la crisis financiera mundial y los terremotos de 2010 y 2011 en la ciudad de Christchurch, aunque su gobierno se benefició con un aumento de exportaciones de lácteos a China.
lsm