El presidente ruso, Vladímir Putin, condenó el atentado suicida que costó la vida a 180 personas en el centro de Bagdad e insistió en que la comunidad internacional debe unirse para hacer frente al terrorismo.
"El jefe del Estado ruso condenó enérgicamente ese crimen bárbaro que demostró una vez más la esencia inhumana del terrorismo y expresó su seguridad en que es necesaria la unión de toda la comunidad internacional para hacer frente a ese flagelo", informó el Kremlin en un comunicado.
Putin envió condolencias a los mandatarios de Irak y a los familiares y allegados de los fallecidos.
El presidente ruso confirmó la disposición de su país a seguir prestando apoyo al pueblo iraquí en la lucha contra el yihadismo.
La cifra de víctimas mortales del atentado suicida perpetrado en la madrugada del domingo en una zona comercial del centro de Bagdad aumentó a 180, mientras que los heridos son 230, según los últimos datos ofrecidos a Efe por un portavoz de la Policía iraquí.
Este atentado, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), es el ataque individual más mortífero registrado este año en Irak.
El suicida detonó un vehículo cargado de explosivos frente a una famosa heladería de la avenida principal del distrito de Al Karrada, de mayoría chií.
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