El primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, dijo ayer que aceptaría reunirse con Donald Trump si es nombrado candidato presidencial por el partido republicano, pero aclaró que se opone a sus comentarios sobre los musulmanes.
Cameron reiteró su posición de que la propuesta de Trump de una prohibición temporal del ingreso de musulmanes a Estados Unidos es “equivocada y divisiva”. Dijo que fue “una cosa muy peligrosa de decir”, porque no distingue entre la mayoría pacífica de musulmanes y una minoría de extremistas.
Trump dijo la semana pasada que él no iba “a tener una relación muy buena” con Cameron, quien previamente había llamado sus comentarios “divisivos, estúpidos y equivocados”, aunque más adelante moderó su tono, y aclaró que el premier británico es “un buen tipo”, y que recibió una invitación de éste para visitarlo, algo que fue desmentido por la oficina de Cameron.
Por su parte, la precandidata demócrata, Hillary Clinton, aseguró ayer en Florida que el magnate “es alguien que aspira a ser presidente de Estados Unidos de América, un país que enfrenta una epidemia de violencia armada y está hablando de más armas en nuestras escuelas”, en alusión a las críticas que le hizo Trump el viernes pasado durante la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), acerca que de que la ex secretaria de Estado se opone a las armas.
Durante una cena en Fort Lauderdale, organizada por la Fundación Trayvon Martin, que rechaza la violencia armada, Clinton lamentó que Trump haya prometido que en caso de que resulte elegido presidente, revocará el decreto del presidente Barack Obama que refuerza el control de antecedentes en los compradores de armas. “No es sólo una idea extrema sino peligrosa”, advirtió Clinton, quien abogó porque los padres y maestros defiendan el derecho de mantener las armas lejos de las aulas de clases.
En tanto, un sondeo publicado este domingo por The Washington Post y ABC News reveló que tanto Clinton como Trump empatan en una impopularidad histórica, con más de la mitad de los ciudadanos en su contra.
Esta es la primera vez en la historia de esta encuesta que los presumibles candidatos de los dos partidos mayoritarios tienen un rechazo tan alto entre los ciudadanos. En una entrevista con ABC News, Sanders dijo ayer que votar entre su rival o Trump supone elegir “el menor de dos males”.