Venezuela movilizará hoy y mañana a más de medio millón de “combatientes” de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), en una masiva maniobra castrense en todo el país, cuyo despliege el régimen chavista atribuye a su urgente necesidad de preparase para repeler una eventual agresión militar del Comando Sur del ejército de Estados Unidos ante la más grave crisis política, económica y social en la historia venezolana.
“¡Que nadie se meta con Venezuela!”, alertó el presidente Nicolás Maduro, al activar una orden de masiva movilización de las tropas en un Estado de Excepción y de Emergencia Económica que firmó el viernes pasado, que suspende garantías constitucionales con el alegato de evitar un golpe de Estado. El decreto fue rechazado por la Asamblea Nacional, dominada por la oposición.
“Si quieres la paz, garantiza la paz, para que el pueblo de Venezuela sea respetado y nadie se atreva a meterse con esta tierra sagrada que parió libertadores”, recalcó el mandatario. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró ayer constitucional la orden de Maduro.
El presidente, que el miércoles amenazó con decretar un “estado de conmoción”, aseguró que las tropas tendrán el “más moderno armamento”. El Instituto Internacional de Estudios para la Paz, de Suecia, precisó que desde 1999, cuando el chavismo asumió el poder, a 2015, Venezuela destinó más de 100 mil millones de dólares en gasto militar, incluidos 5 mil 620 millones de dólares en armamento, en un país que sufre una aguda escasez de alimentos y artículos básicos.
El general Vladimir Padrino, ministro de Defensa y jefe del Comando Estratégico Operacional de la FANB, afirmó ayer en televisión oficial que los “Ejercicios Independencia 2016” serán “únicos en su naturaleza” y “sin precedentes”, porque incorporarán al “pueblo organizado para la defensa”. Las maniobras, narró, combinan lucha armada, no armada y defensa integral.
En varias ocasiones en este mes, Maduro afirmó que el Comando Sur, acantonado en Florida, prepara la agresión “imperial” sobre la revolución chavista, que gobierna en Venezuela desde 17 años. El régimen enfrenta los más graves conflictos en su historia, con presiones políticas internas y externas, profundas carencias de alimentos, medicinas y artículos básicos, incontrolable inflación y graves problemas financieros por el desplome del precio del petróleo, su principal y casi único producto de exportación.
En las operaciones participarán 519 mil combatientes de la aviación militar, 120 unidades estratégicas de defensa integral, 19 brigadas del ejército, comandos de infantería y guardacostas, 24 comandos de la Guardia Nacional Bolivariana, 99 áreas de defensa de la Milicia Nacional Bolivariana y seis brigadas antiaéreas.
Al advertir que el chavismo impulsa una solución militar e impone el decreto de emergencia a la demanda de convocar a un referendo revocatorio de su mandato, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) exigió a la FANB que decida si respalda al presidente o la Constitución Política.
En tanto, los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana) alertaron ayer en Caracas, en una gestión mediadora, que el proceso para un diálogo nacional será “largo, duro y difícil”. Maduro dijo haberlos invitado para iniciar un “diálogo de respeto” con la oposición, y para que ésta “respete la Constitución”.
Zapatero aseguró que hará un esfuerzo “muy serio” y que tanto gobierno como oposición expresaron su voluntad para llevarlo a cabo. No obstante, la oposición dijo que si Maduro quiere promover un auténtico diálogo debería permitir que el país “hable” a través del referéndum revocatorio.