El presidente Barack Obama dijo el viernes que no firmará otra ley temporal de financiamiento gubernamental cuando expire la actual el 11 de diciembre e insistió en que los legisladores republicanos y demócratas concierten con la Casa Blanca un acuerdo presupuestario de largo plazo.

Obama afirmó que en un convenio de ese tipo se debe levantar el congelamiento a los presupuestos tanto del Pentágono como de las agencias nacionales.

En conferencia de prensa en la Casa Blanca, el mandatario dijo que "no firmaré otra ley de gasto con poca visión de futuro" , y que Estados Unidos no puede interrumpir su camino a la prosperidad.

Sobre el límite de la deuda, que necesita ser incrementado para principios de noviembre arriba del tope actual de 18.100 billones de dólares, Obama dijo que no repetirá la negociación de 2011 con reducciones al gasto que pusieron a la nación al borde del incumplimiento de sus obligaciones financieras por primera vez en su historia.

"No vamos a volver a ese punto" , agregó.

Ninguna posición fue nueva ni sorpresiva. El presidente emitió sus declaraciones después de la agitación en el Capitolio a causa de la renuncia del presidente de la Cámara de Representantes, el representante John Boehner, de Ohio.

Boehner decidió dejar el Congreso debido a una revuelta de fuerzas del grupo conservador tea party que pretendían que él aprovechara una iniciativa de financiación temporal para obligar a Obama a que retirara la canalización de recursos federales a la organización Planned Parenthood.

Los mismos conservadores en general se oponían a levantar los estrictos límites al gasto establecidos en el acuerdo presupuestario de 2011.

Acaban de comenzar las negociaciones sobre el presupuesto y previsiblemente se centrarán en encontrar reducciones de largo plazo en otros gastos a fin de que haya mayores recursos para el funcionamiento diario de las agencias del gobierno.

ahd

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