Casi 60% de las mujeres que son agredidas por sus parejas o dentro de sus hogares, decide no denunciar penalmente a su agresor, pese a que en algunos casos presentan golpes y lesiones visibles, afirmó Martín Riestra Rodríguez, subdirector municipal de Prevención del Delito, en uno de los once municipios mexiquenses con Alerta de Género del Estado de México.
A cinco meses de que fue creada la policía de género, esta corporación integrada por 20 elementos que tienen un perfil con conocimientos de psicología, derecho y trabajo social, han atendido a 754 mujeres que llamaron para pedir auxilio al ser agredidas o ver en riesgo su integridad y la de sus hijos.
El 31% de las mujeres auxiliadas por la policía de género de Naucalpan, es decir 234 presentaron lesiones físicas visibles, que derivaron además de una atención psicológica a recibir atención de primeros auxilios e incluso médica.
El 42% de las mujeres auxiliadas decidió denunciar a su agresor 248 ante el Ministerio Público y 70 ante el juez calificador, indicó Riestra Rodríguez.
No obstante 58%, es decir 435, optaron por no proceder legalmente en contra de su agresor, pese a que 108 de ellas sufrieron golpes y lesiones visibles en su rostro y cuerpo, cuando su agresor estaba ebrio o intoxicado con alguna droga, lamentó el subdirector de Prevención del Delito de Naucalpan.
El 8 de marzo de este año se creó la policía de género en este municipio, como parte del protocolo de la Alerta de Género decretada en once municipios mexiquenses, donde es alto el número de feminicidios y agresiones en contra de mujeres.
Por ello es que la estadística de atención a mujeres agredidas por sus parejas o dentro de su familia, lleva apenas cinco meses, antes este tipo de delitos no era tan visible, reconoció Martín Riestra.
El número de llamados que recibe la policía de género, a través de la Central de Emergencias “C-4” en el número telefónico: 53 71 22 50 , va en crecimiento a medida que las mujeres conocen que es un delito la agresión física y que tienen derecho a denunciar a su agresor y a ser protegidas, por lo que hoy ya no es suficiente el número de 20 elementos con que está integrada la policía de género, que dividen su trabajo en tres turnos de 12 horas.
Ante la falta de un albergue o refugio para mujeres agredidas, las oficinas de Prevención del Delito de la policía municipal, cuentan con frazadas, ropa para bebé y niño, pañales desechables e incluso leche, apara atender a los niños mientras sus madres están en el proceso de denuncia en la agencia especializada del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.
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