E ste 6 de enero no todos recibieron a los Reyes Magos en sus casas, algunos pequeños se despertaron temprano pero no para buscar algún obsequio, sino para salir a trabajar, como todos los días.

“Me regala una moneda”, dice una pequeña a las personas que se acercan a las taquillas del Metro Pantitlán. Desde las 7:00 horas, ella junto con otros niños llegan a esta estación del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y se reparten en distintos puntos para pedir dinero.

Con ropas ligeras aguantan el frío matutino y seguramente el hambre, la mayoría de los usuarios las ignoran y sólo algunos les regalan unos monedas para cumplir su cuota.

Este día, donde muchos niños pasean con sus regalos, es aún más duro para los pequeños que trabajan en el Metro, pues observan con tristeza los juguetes que llevan los niños que sí recibieron a los Santos Reyes.

La pequeña, que tiene la cara mirando hacia la gente que compra sus boletos para ingresar a los andenes, voltea y ve pasar una bicicleta, el gesto de su cara cambia, sonríe y le hace unas señas a otra niña que está frente a ella, quien le dice que continúe pidiendo dinero.

Así como esta niña, hay cientos de pequeños que fueron obligados a cambiar sus días de diversión para conseguir dinero en las instalaciones del Metro, pidiendo limosna, vendiendo dulces o limpiando los zapatos, arrastrándose por el piso.

“No soy de aquí, no hablo español, regálame unas monedas”, dice un papel, impreso en hojas blancas o de color, que entregan otros niños en los trenes dentro del Metro.

“Cuide a sus hijos, no los dañe para que no salgan a las calles”, gritan algunos jóvenes autodenominados faquires, antes de acostarse sobre una cama de vidrios rotos.

El otro lado de la moneda. Este día de Reyes, en la explanada delegacional de Venustiano Carranza, cientos de niños se congregaron y conformaron una fila. No les importó el frío o la espera, con tal de recibir uno de los más de 13 mil juguetes que entregó la delegación a niños con familias de escasos recursos.

Desde las siete de la mañana, acompañados de sus padres, los pequeños esperaron ansiosos a la entrada del edificio delegacional, mientras miraban con emoción y asombro la pila de juguetes que se encontraba al interior del recinto. “¡Yo quiero ese!”, se decían unos a los otros y señalaban, con sus diminutos dedos, las figuras de sus personajes favoritos.

En montones había desde pelotas y juguetes para bebés, hasta muñecos de acción y barbies.

En punto de las nueve de la mañana, las autoridades delegacionales iniciaron la entrega de juguetes, que continuó pasadas las dos de la tarde.

Durante el evento, también los pequeños disfrutaron de una función de lucha libre en la cual participaron figuras como: Psicosis, Mephisto, Máximo, Starman, Shockercito, Pierrotito y La Comandante.

Asimismo, disfrutaron de un ciclo de cine infantil, obras de teatro y se tomaron la foto con algunas princesas y superhéroes.

“Nosotros regalamos juguetes de calidad, juguetes que impulsan la imaginación y creatividad de los niños, por eso organizamos un Festival de Día de Reyes Magos que será inolvidable para los más de 13 mil niños que vinieron con sus padres a festejar este día en la explanada delegacional”, dijo el jefe delegacional Israel Moreno Rivera.

Desde hace más de siete años, esta demarcación ha organizado la celebración de los Reyes Magos, por lo que se autorizó un presupuesto de un millón 999 mil 666 pesos para la compra de 13 mil 265 juguetes para igual número de niños.

La entrega de los obsequios se realizó de manera gratuita tanto en la sede delegacional como en las tres direcciones territoriales: Arenales, Morelos y Moctezuma.

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