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La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México informó que cinco delegaciones no aceptaron totalmente la Recomendación 07/2016, referente a omisiones en el sistema de recolección, separación y destino final de residuos sólidos, y en las condiciones para el trabajo digno de las y los recolectores de basura.

Señaló que las Delegaciones Benito Juárez y Xochimilco manifestaron que no realizarán las acciones vinculadas con las personas voluntarias que participan en el servicio público de limpia, bajo el argumento de que no sostienen relaciones laborales con ellas.

Mientras que el organismo anunció que tendrá un acercamiento con las delegaciones Coyoacán, Gustavo A. Madero y Tláhuac para encontrar acciones que permitan solucionar el problema de la recolección de residuos sólidos en la Ciudad de México.

Por su parte, la CDH local reconoció la aceptación de las Secretarías de Medio Ambiente, de Obras y Servicios, de Trabajo y Fomento al Empleo y de Finanzas, así como de las demarcaciones políticas de Venustiano Carranza, Cuajimalpa de Morelos, Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Milpa Alta, Tlalpan, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Cuauh- témoc y Miguel Hidalgo.

La institución subrayó que dicha recomendación busca salvaguardar los derechos de las personas que habitan y transitan en la ciudad a un medio ambiente sano, a un nivel de vida adecuado y a un trabajo digno, incluyendo la dignificación de la situación de las personas que realizan voluntariamente el servicio de limpia.

El pasado 15 de julio la Ombudsperson, Perla Gómez Gallardo, presentó la recomendación 7/2016 dirigida a las 16 delegaciones, la cual se creó tras 10 expedientes de queja donde se denuncia las pésimas condiciones laborales para los trabajadores que recolectan basura, afectación a vecinos por malos olores, acumulación excesiva de residuos y de ciencias en el manejo de la basura.

Gómez Gallardo señaló que las denuncias tienen origen a partir del cierre definitivo del relleno sanitario Bordo Poniente, lo que provocó un cambio trascendente en la forma y el modo en el que se manejaban hasta entonces los residuos sólidos de la Ciudad de México, pues gran parte de la basura eran depositados en ese punto.

“La clausura del Bordo Proniente promovió el traslado de las actividades de preselección al espacio público, actividad que ocurría casi exclusivamente dentro del tiradero y a la vista de unas cuantas personas, lo que ha hecho evidente el trabajo informal que se desarrolla en torno a los residuos y a la prestación del servicio público de limpia”, comentó la Ombudsperson.

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