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Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hallaron focos de fibrosis miocárdica con degeneración —endurecimiento de arterias del corazón— y daño en las fibras musculares en el gorila Bantú.

La máxima casa de estudios informó, mediante un comunicado de prensa, que dicha lesión tiene que ver con un trastorno cardiaco crónico “que se encuentra bien documentado en simios de este tipo al ser mantenidos en cautiverio. Es una enfermedad de causa desconocida”.

Además, el estudio reveló que el proceso de captura y contención química de Bantú para su traslado al Zoológico de Guadalajara se llevó a cabo con base en los protocolos aprobados internacionalmente.

La histopatóloga que participó en el estudio de los restos de Bantú dijo a EL UNIVERSAL que el gorila era un especimen sano y que su padecimiento le pudo haber traído consecuencias pero a muy largo plazo.

Su muerte, señaló la especialista de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, no se debió a un manejo indebido, sino a un riesgo que puede atravesar cualquier especie animal que sea sometida a un proceso de anestesia, “hasta donde nosotros sabemos”, señaló la especialista, “era un animal completamente sano”.

No obstante, especialistas de la misma casa de estudios que pidieron el anonimato por temor a represalias, aseguraron que Bantú no pudo haber sufrido una enfermedad tan grave y no presentar síntomas.

“No pudo tener una patología tan grave y estar asintomático. Si era tan crónico el problema por qué nunca lo detectaron”, se preguntaron.

Otra especialista anestesióloga abundó que los médicos no supieron detectar los signos del problema cardiaco crónico de Bantú.

“Desde que era un animal con poca actividad, que se cansara pronto y la obesidad ya indicaban algo. Con esa necropsia es para decir: ‘¿Dónde están los estudios de años atrás, electrocardiograma, ultrasonidos, pruebas de sangre, exámenes físicos; la historia clínica, los exámenes previos al manejo y a la anestesia?’”.

Dijo que los gorilas en cautiverio tienden a tener problemas cardíacos. “Era imperativo tener todos los estudios previos. Como anestesióloga, si me hubieran dicho que hiciera (la contención), no lo hubiera hecho sin tener toda la información posible, porque eso es ser osado y negligente”, sentenció.

Caso sin resolver. La Secretaría de Medio Ambiente capitalina (Sedema) informó que se tienen que esperar los resultados de los diversos análisis de laboratorio para dar a conocer un diagnóstico sobre la muerte del ejemplar de tierras bajas, pues “resulta imposible emitir un diagnóstico, con base en los resultados periciales”.

Asimismo la dependencia capitalina dijo que “es indispensable” contar con la valoración de un grupo de expertos que participarán en este caso con el objetivo de conocer la opinión de cada uno de ellos.

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