diana.fuentes@eluniversal.com.mx
Después de ser criticada severamente por no emitir su voto durante la elección de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, Mariana Moguel Robles, presidenta del PRI capitalino, habla fuerte, de frente y con la humildad para admitir que cometió un error, pero advierte que es momento de darle vuelta a la página y emprender una limpia desde el Consejo Político y los comités delegacionales para llevar a cabo una renovación generacional.
“Regresaremos con la cara arriba, en alto, con esa gente que confió y que no compramos […] Hay que reflexionar, cambiar, mejorar, una autocrítica pero no sólo la dirigencia, entender que los partidos, las estructuras tradicionales dejaron de funcionar, son obsoletas”, aclara la líder priísta, durante la entrevista con EL UNIVERSAL.
Hace una pausa y cita un extracto del libro de la secretaria general, Ivonne Ortega: “No cabe la menor duda de que las derrotas enseñan más que los triunfos, siempre lo que pasa es lo mejor y a la larga tomo conciencia que eso fue lo mejor para ganar después”.
La también diputada local asienta que cuando se presenta una derrota se tiene que aprender la lección y entender que hay que seguir adelante con la humildad de aprender dónde hubo el error y en dónde se puede mejorar.
“Hoy Mariana, como mujer, como persona, amiga, hija y política, es una mujer en construcción que dejó el corazón entero en esta campaña [para la Asamblea Constituyente] y una mujer que siempre entenderá que se equivoca, que puede mejorar y que tiene que hacerlo; estos golpes enseñan a madurar y ésta te va dando muchos triunfos en la vida”.
La priísta lamenta que sea a la única que se le cuestiona absolutamente todo, desde la falta de representatividad en las casillas, cuando el PAN también padeció esta situación. Prefiere no llevarlo al terreno de equidad de género, pero considera que a las mujeres se les juzga el doble.
Admite errores en la operatividad en algunos sitios, los mismos por los que no llegó a tiempo para emitir su voto; pero evitó que algunas zonas del sur de la ciudad se quedaran desprotegidas.
“Habrá triunfos, pero no tan legítimos como el salir a ganarse los votos con la convicción de que estas personas que votaron fueron a la urna de corazón, sin esperar los dos mil pesos, una despensa o un tinaco”, afirmó.
—¿Hubo regaño de tu mamá?
—Por supuesto, no solo de parte de mi mamá. En esta vida uno tiene que enfrentar y si algo hago es siempre dar la cara, nunca me he escondido, porque claro que he cometido errores, como ser humano, pero no errores que me tengan que esconder debajo de la mesa de ningún lugar.
“Hay grandes aciertos que también pueden resaltarse y de lo que se trata es irse a lo importante que es la Ciudad y que exige atención. Ver que en este partido hay grandes actores, mujeres y hombres al interior, diputados, —hay quienes no—, que de verdad se desgarran el alma por su partido político y esa gente se tiene que vislumbrar. De hecho hoy que doy conferencia de prensa llevaré a parte de esta gente que quiero sean nuestros voceros del PRI en la Ciudad de México, porque si se logró este trabajo, mucho para unos y para otros regular, no es sólo un acierto en Mariana, porque hay un equipo que dejó el alma en esta elección y que decía qué hago frente a la entrega de tinacos, dinero y a la traición”.
—¿Difícil trabajar con grupos para evitar que te pongan trabas?
—Yo creo que eso tiene que ver con la limpieza que se haga en casa, con la autocrítica, con la reflexión que estamos haciendo. Sin duda estamos trabajando en equipo, haciendo todos los análisis para saber en dónde se falló, por qué, quiénes. Hubo lugares en donde si tuvimos casi 100% de la representación de casillas, entonces tendremos para ponerles nombres y apellidos, hay que tener herramientas en las manos porque tampoco se trata de criticar por criticar, hay que tener elementos en las manos y hacerlo con delicadeza, sensatez y hacer análisis serio.
“No es un trabajo de dos horas, tiene que ver con un análisis comprobado, de escuchar porque no puede ser sólo de una voz. A lo largo de esta semana, después de terminar de escuchar a la gente, se tomarán las decisiones”.
—¿No le va a temblar la mano a Mariana Moguel Robles para llevar a cabo estos cambios?
—Creo que justo tenemos que profundizar, no nos dejemos llevar por lo que hemos creído a lo largo, hay que poner, y son decisiones que Mariana no toma sola y que tengo sin duda también que consultar con quienes están en el Comité Ejecutivo Nacional, principalmente con mi presidente, Manlio Fabio Beltrones.
“No puedo decir o hacer una declaración sobre algo que es responsabilidad que tengo que tomar en conjunto y que sé me acompañará y me respaldará, pero tengo un jefe y le tengo que plantear una estrategia y un análisis para que tome las decisiones y me diga. Lo que sí hay que hacer es revisar las estrategias implementadas”.
—¿Momento clave para el partido en la Ciudad de México?
—Empezar proceso de reflexión colectiva, la dirigencia, los compañeros que gobiernan tres delegaciones, nuestros diputados y, por supuesto, militancia que estará presente con su voz.
“Debatir sobre qué partido queremos presentarle a los capitalinos para 2018, revisar lo que se ha hecho y lo que no se hizo, para así construir una propuesta de presente y de futuro. Somos un partido de causas, somos una generación de priístas y muchas de ellas mujeres jóvenes.
“[En el Partido Revolucionario Institucional debemos] aprender de nuestras fallas, pero también a levantarnos de ellas, sacudirnos las rodillas y seguir trabajando por los ciudadanos que merecen vivir en las condiciones que tanto se merecen.