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La Norma Emergente de Verificación Vehicular prevé un “control de mando” que recibirá la información generada tanto de las líneas de verificación, como de las lecturas del sistema de diagnóstico y emitirá el holograma correspondiente, a fin de darle mayor certeza al proceso, reveló la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe).
En entrevista con EL UNIVERSAL, el coordinador ejecutivo de la CAMe, Martín Gutiérrez Lacayo, detalló que cuatro de los seis estados que conforman la megalópolis cuentan con el software actualizado para el nuevo proceso de verificación vehicular, que entrará en vigor el 1 de julio; los estados que restan por adquirir la tecnología son Morelos e Hidalgo.
“Lo que se busca para darle mayor certeza al procedimiento es que los verificentros no otorguen directamente los hologramas, que exista un control de mando centralizado que reciba la información de las líneas de verificación y las lecturas del sistema de diagnóstico a bordo y que diga qué tipo de holograma corresponde al vehículo.
“Esto implica tener una especie de nube en la que los datos encriptados estén migrando hacia eso y de ahí se dé la información para los hologramas y directamente a las impresoras, entonces eso sí es lo que requiere actualización”, explicó Gutiérrez Lacayo.
La normativa se compone de tres mecanismos para hacer efectivo su cumplimiento: el sistema de diagnóstico a bordo, el uso de sensores remotos en la calle —los cuales verificarán si los vehículos en circulación cumplen con los límites establecidos—; el tercero se refiere a la parte “logística cibernética”, que es toda la información encriptada en la nube, que será interpretada por las autoridades para tener un “triple check” sobre la adecuada aplicación de la norma.
“Si, por ejemplo, un coche con calcomanía doble cero o cero está circulando y el sensor remoto ubica que sus emisiones están tres o cuatro veces por arriba de lo permitido, quiere decir que ese holograma no debió expedirse; entonces, se une con el sensor remoto —que está conectado con una cámara que ubica la foto de la placa para tener los datos de ese vehículo— que te va a decir qué verificentro emitió ese holograma y así se obtendrán los elementos necesarios para el cumplimiento efectivo de las sanciones que aplique la Profepa”, expuso.
Gutiérrez Lacayo destacó que las 168 medidas que está analizando la CAMe van encaminadas a la reducción de emisiones contaminantes tanto de fuentes móviles como fijas; así como las áreas que incluyen el sector de servicios. Entre las que está la actualización de normas como la NOM 043, sobre la regulación de las partículas; y la de recuperación de vapores de las gasolineras, para evitar la evaporación de gases tóxicos.
“Ese vacío normativo y falta de actualización de 2006 a la fecha tiene que ser reestructurado a efecto que de manera estratégica se pueda generar una normatividad que permita a las autoridades tener dientes para obligar su cumplimiento”, enfatizó.
Adelantó que habrá una actualización del protocolo de contingencias que deberá estar listo antes del 1 de julio y tomar en cuenta la transición de la temporada cálida-seca a la de lluvias, puesto que, advirtió, habrá algunas fases de contingencia durante julio. Sin embargo, este nuevo protocolo deberá considerar la drástica disminución de los niveles de contaminación, como ocurrió el martes 24 de mayo, que cinco horas después de decretarse la Fase 1 se levantó tras la presencia de precipitaciones.
Sobre la publicación de la norma, dijo que existen dos tiempos, el primero es el que la Semarnat está considerando para publicar las nuevas disposiciones y el segundo es el plazo que llevará a los gobiernos locales a obligar a los verificentros a cumplir con las nuevas disposiciones.
Algo importante es que los verificentros saben que para el uso de la lectura del sistema de diagnóstico a bordo se les dio un plazo para que todos apliquen esa lectura y a partir de 2016 tuvieran los aditamentos.