Los partidos políticos quieren atacar la viabilidad de las candidaturas independientes porque para ellos significa “perder el control de los nombramientos y al perder control de los nombramientos, pierdes control sobre la designación de recursos”, de ahí la reticencia, señala Arturo Alvarado, director del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México.
Entre los candados generalizados para este nuevo modelo de participación política se encuentra la exigencia para los aspirantes de no haber participado en un proceso electoral previo a la elección en la que se desea participar, o no haber ocupado un cargo público en años recientes, aunque no todas las entidades los han aplicado.
El académico dice que buena parte de los aspirantes a una candidatura son en realidad políticos, quienes ven en esta figura la oportunidad de alcanzar cargos de elección aún sin aval partidista, y aprovechan su conocimiento sobre operación política para crear su estructura, circunstancia que les permite reunir las firmas de apoyo necesarias para su registro, aun cuando el porcentaje fue elevado en varios estados.
Sobre el aumento de los requisitos para acceder a una postulación ciudadana, Alvarado Mendoza, estima que se genera una desigualdad frente a los partidos políticos y en el caso de Quintana Roo, donde los aspirantes a la gubernatura vía independiente deben convocar a 32 mil 651 ciudadanos ante las oficinas del Instituto Electoral del Estado (IEQROO) para manifestar el apoyo a dicha aspiración, el académico del Colmex califica esta medida como un exceso.
En este caso, la consejera del Instituto Electoral de Quintana Roo, Thalía Hernández, considera que estos requisitos están en el marco de lo que permite la ley y destacó que las postulaciones sin partido se mantienen viables, pues tres ciudadanos manifestaron su intención de contender por la gubernatura, de los cuales Gelmy Villanueva y José Luis Leal accedieron a fase de recolección de firmas.
El doctor Alvarado asegura que el tribunal “no está jugando un papel central” y estima que de cara al proceso presidencial de 2018 “algunas candidaturas independientes van a jugar un papel fuerte”; sin embargo, no vislumbra en el horizonte político un liderazgo verdaderamente ciudadano y considera que personajes con experiencia política contenderán por vía independiente.