Así como los realitys show para algunos sirven para ser olvidados, hay quienes aprovechan la plataforma para lanzarse a la fama, tal como lo están haciendo los chicos de Libero, quienes se dieron a conocer durante la segunda temporada de La Voz México.
"El haber estado en La Voz nos dio mucha promoción y estuvimos en varios lugares, después decidimos reestructurar todo para comenzar nuestro proyecto", comentan.
Al inicio, Alejandro y Miguel Ángel Pérez estaban desidiosos con respecto a realizar la audición, ya que "dudaban de la credibilidad de este tipo de realitys". Al final asistieron y para su sorpresa obtuvieron el segundo lugar coacheados por Miguel Bosé.
"Fue sencillo en unas cosas y otras no, porque Miguel Bosé nunca nos salvó y dejaba que la gente nos salvara. Luego ya nos enteramos que él tenía fe en nosotros y sabía que la gente nos iba a salvar".
Al salir de ahí regresaron a San Luis Potosí, de donde son originarios, y de donde salieron sin ser conocidos y volvieron ascendidos por todo el estado.
"Estando ahí (La Voz) no te das cuenta de lo que pasa alrededor; mi papá nos llamaba y nos decía: 'Aquí en San Luis están vueltos locos'". Y en efecto. "Cuando regresamos fuimos a un restaurante y no podíamos comer porque llegaban a pedirnos autógrafos y tuvo que llegar la policía", narran.
Un año después del reality, los hermanos decidieron abrirse camino en la música, de una manera profesional. Buscaron al equipo con el que estuvieron trabajando dentro del programa y fueron a España a grabar su álbum debut, "Perdóname", que estuvo supervisado por Miguel Bosé.
Ahora buscan una identidad tras cuatro años de maduración tanto personal como musical dejando atrás a Alejandro y Miguel para convertirse en Libero. A pesar que con su nombre ya eran reconocidos, decidieron arriesgarse y apostar por otro título.
sc