Aficionados de la cultura coreana, diplomáticos, productores como Juan Osorio y la misma presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, se dieron cita en el Teatro Metropólitan para celebrar su visita a México en el evento K-Soul con una mezcla de las culturas coreana y mexicanas con demostraciones de Taekwondo y K-Pop. La parte musical estuvo amenizada con el grupo surcoreano INFINITE.
Antes de dar paso a la parte musical el grupo de Taekwondo Xilam realizó piruetas en el aire de manera coordinada quebrando bloques entre giros y patadas que provocaron aplausos y gritos de sorpresa pero también risas cuando los mismos integrantes de esta arte marcial entraron al escenario sombreros charros y mujeres con vestidos mexicanos bailando La bamba y enseguida el emblemático tema de PSY el Gangnam Style que concluyó con el despliegue de dos enormes banderas unidas, la de México y la de Corea.
Tras la reverencia característica se bajó el telón para dar paso a un concierto sinfónico con dos canciones, Bésame mucho y Arirang, pero los gritos ensordecieron el recinto cuando la pantalla anunció la salida de INFINITE, el grupo de K-Pop que provocó el arribo de fans por las dos entradas del Teatro Metropólitan que gritaban sus nombres poco antes del inicio del evento.
Vestidos de blanco, y sonrientes y bailadores las estrellas aparecieron poco antes por la entrada trasera del recinto y a su salida en el escenario cantaron Back y Bad.
Al terminar su participación se reunieron sobre el escenario todos los participantes del evento e invitaron a la presidenta a decir algunas palabras entre aplausos. Al subir felicitó el crecimiento del Taekwondo en México y la influencia de la música coreana.
“Quiero expresar mi agradecimiento una vez más a todos los que han hecho posible este espectáculo y a todos los mexicanos que han tenido a bien estar con nosotros”
El grupo también lanzó algunas palabras en español a sus seguidores al despedirse como “¡Los queremos!”.
cvtp