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Emily Ratajkowski se hizo famosa a nivel global, luego de su actuación en el video “Blurred Lines”, en el que junto con otras modelos participan en una fiesta llena de sensualidad y erotismo.
Además de ella, también expandió el éxito del cantante Robin Thicke y el músico Pharrell Williams, quienes en el video llevan la batuta de la celebración en la cual, por cierto, los semidesnudos aparecen la mayor parte del tiempo.
Pero a tres años del lanzamiento del video, Emily Ratajkowski ya no disfruta el video. Por el contrario, lo odia. Contundente, la modelo declaró: “Ese video es la perdición de mi existencia”.
Dice que está harta de que cada vez que comienza una conversación con alguien, el primer tema de diálogo es su aparición con Robin Thicke y Pharrell Williams.
“Cuando cualquiera viene hacia mí, se acerca para preguntarme algo de ‘Blurred Lines’ yo me ‘preguntó ‘¿de verdad, es en serio que quieres que hablé de un video que hice hace tres años’. No lo creo”.
La modelo dijo incluso que nunca se dio cuenta realmente lo trascendente que iba a ser esa grabación. “No tenia idea de en lo que me estaba metiendo al principio”.
De hecho, aseguró que al finalizar la grabación, ella quedó “un poco molesta” por la idea.
Ratajkowski también habló de desnudos, algo que ella suele incluso compartir en redes sociales.
“Mi madre me enseñó a no ofrecer disculpas por mi sexualidad”, dijo en referencia a sus apariciones en algunos videos similares a “Blurred Lines”.
“Mi padre nunca me hizo sentir avergonzada. Asimismo, no creo haber tenido nunca una consciencia de mi propio cuerpo como supersexual. Es sólo mi cuerpo”, dijo la modelo.