La norteamericana Carrie Fisher, quien interpreta a la princesa “Leia” (ahora generala) en “Star Wars”, está cansada de que su vejez sea tema de debate en la red social Twitter.
La actriz se puso en la piel de la hija del senador “Organa” por primera vez hace 38 años.
"Por favor, dejen de discutir sobre si he envejecido bien o no. Desafortunadamente, eso hiere mis sentimientos. Mi cuerpo no ha envejecido tan bien como lo he hecho yo", dijo la actriz a sus seguidores en Twitter.
Fisher, de 59 años, interpretó nuevamente a Leia en la última entrega de “Star Wars”, “El despertar de la fuerza”. Participó en la película junto a Harrison Ford, Peter Mayhew y Mark Hamill, quienes también estuvieron en la primera trilogía.
"Mi cuerpo es mi cerebro, me transporta hacia donde hay rostros que tienen algo que decir o ver", añadió la actriz en otro mensaje deTwitter.
Dos años después de que rodara la cinta “El regreso del Jedi” (1986), cuando tenía 29 años, a Fisher le diagnosticaron trastorno bipolar. Además, ha tenido problemas con el alcohol y otras dificultades en su vida.
jlcg