Estar en casa fue una dosis de oxígeno para los Wizards, que no supieron ganar en los dos primeros juegos de las semifinales de la Conferencia del Este.
El apoyo de la afición dentro del Verizon Center despertó a Washington, que venció 116-89 a los Celtics de Boston.
John Wall lideró a su equipo con 24 unidades y ocho asistencias. Comandó a la quinteta de la capital de Estados Unidos.
Marcin Gortat se encargó de frenar el ataque de los de Masachussetts. Fueron 16 rebotes del polaco.
El martes pasado, Washington dejó ir el triunfo en el TD Garden. Se quedó a escasos segundo de empatar la serie, pero Isaiah Thomas consiguió la remontada.
El equipo del head coach Scott Brooks aprendió la lección.
El máximo anotador de Boston fue Al Horford, con apenas 16 puntos. Incluso Thomas nada más pudo dar cuatro asistencias a sus compañeros, que vistieron de verde.
“Queríamos ser agresivos y aplicar de manera correcta las jugadas. Lo logramos”, declaró Otto Porter Junior, en conferencia de prensa.
Se repitió la fórmula de la temporada, donde Celtics y Wizards se llevaron los triunfos, cada uno en su propia casa.
En el primer cuarto, cuando los cartones marcaban 12-12, Washington anotó 22 puntos sin respuesta. Sentenciando el cotejo desde su comienzo.
“Creo que todo el equipo pudo haber jugado mejor. Yo pude entrenar mejor”, declaró Brad Stevens, entrenador de Celtics. “Todos pudimos haber estado mejor”.
En el otro banquillo, Brooks felicitó a sus jugadores. “Jugamos un sólido partido de basquetbol. Estuvimos muy bien ajustados”.
El próximo duelo será el domingo, otra vez en la capital de Estados Unidos.
El múltiple medallista olímpico Michael Phelps fue la celebridad durante el partido. El ex nadador saludó a los aficionados y al término del duelo bajó a vestidores y se tomó foto con los Wizards.
