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Devin Booker cambió el traje de víctima por el de héroe mexicano y ayer, con una extraordinaria actuación de 39 puntos, lideró a los Suns de Phoenix a una victoria de 108-105 sobre los Spurs de San Antonio.

Booker, quien tiene sangre mexicana por sus abuelos maternos, fue el encargado de dar vida al ataque de Suns, que sumaron su primer triunfo en nuestro país, luego de cuatro compromisos, uno de ellos oficial.

El guardia, egresado de la Universidad de Kentucky, cargó con el equipo. En 37 minutos sobre la duela sumó dos rebotes y dos asistencias. Encestó tres triples, pero sobre todo tuvo el temperamento para mantener a su equipo, a pesar de que gran parte del choque estuvo abajo en la pizarra.

Antes del partido el público mexicano esperaba una tarde enmarcada por la constelación de estrellas de los Spurs, que fueron opacados por los Suns, que no pararon de pelear a pesar de tener en contra al público y la altura de la Ciudad de México, que el jueves pasado los asfixió en la derrota que sufrieron con los Mavericks de Dallas.

Hace tres años, el humo de un transformador eléctrico de la Arena de la Ciudad de México nubló el protagonismo con el que arribaron los Spurs de San Antonio. Y cuando parecía que la mesa estaba servida para conquistar su victoria 32 de la campaña, fueron frenados por una quinteta desahuciada para muchos, pero que se negaría a morir buscando un boleto a la postemporada.

El 4 de diciembre de 2013, los Spurs se medirían con los Timberwolves de Minnesota, pero una falla eléctrica obligó a cancelar el choque. Esta vez regresaron con sólo cinco jugadores que vinieron en aquel año, por la rotación de nombres que ha tenido el conjunto texano.

Desde el primer periodo los comandados por Gregg Popovich empezaron a imponer su ritmo ante un conjunto que en su juventud pudo llevar su penitencia, pues el dinamismo y rapidez con el que están acostumbrados a recorrer la duela, les estaba robando el aire.

La labor de Booker fue respaldada por Eric Bledsoe, que culminó el encuentro con 17 unidades, 10 asistencias y seis rebotes.

El primer cuarto terminó 25-25, con ocho unidades de Dewayne Dedmon, quien ingresó desde la banca. El delantero TJ Warren fue el mejor anotador de los Spurs, con seis puntos.

Los fanáticos mexicanos se volvieron a entregar a la NBA y por segundo juego al hilo establecieron una marca de asistencia, al reunir a 20 mil 532 personas, ante los ojos del comisionado Adam Silver.

México confirmó que no sólo puede acoger encuentros de NBA, sino que también puede vender la totalidad de las localidades.

Desde finales del tercer cuarto, el aro se empezó a cerrar a los Spurs. Al no tener las canastas que les
dieran más ventaja, se empezaron a desesperar, a pesar de su veteranía y experiencia.

El delantero Kawhi Leonard fue el mejor elemento de los Spurs, al terminar con 38 puntos, cuatro rebotes y tres asistencias. Cada vez que Leonard tomaba el balón, el público le gritaba “¡MVP, MVP!”, por la extraordinaria campaña que lleva hasta el momento.

El argentino Manu Ginobilli también fue de los consentidos de los fanáticos tricolores. En su temporada de despedida, Ginobilli pudo jugar en México, algo que deseaba desde 2013.

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