Cada que sale a la cancha, Rodolfo Cota disfruta custodiar el marco de un club con arrastre nacional. El problema es que esta dulce etapa podría tener fecha de caducidad.

El guardameta sinaloense, cuyos derechos federativos pertenecen al Pachuca, está prestado al Guadalajara sin opción a compra. Su estancia con los tapatíos finalizará al término del Clausura 2016... A menos que ambas directivas lleguen a un acuerdo para alargar la cesión o traspasarlo definitivamente, escenarios que no le hurtan el sueño.

Prefiere concentrarse en continuar como pieza clave del equipo dirigido por Matías Almeyda.

“En estos momentos, no pienso tanto en eso. No me tiene con pendiente, porque estoy muy enfocado a la oportunidad que me están brindando Matías y su cuerpo técnico, lo cual me tiene muy contento”, asegura. “Estoy disfrutando cada partido, entrenamiento, [busco] tratar de hacer las cosas de la mejor manera para que —al final de cuentas— sean los directivos los que decidan qué es la mejor opción”.

Le cuesta trabajo confesar cuál es su favorita. Goza su presente en el Rebaño Sagrado, con el que suma 225 minutos sin recibir tantos.

“Esto no nada más es de uno... No recibir gol”, recuerda. “La realidad es que [el de anteayer en el estadio Cuauhtémoc] fue un partido contra un gran rival [Puebla], pero mis compañeros estuvieron muy atentos atrás y casi no me llegaron”.

“A lo mejor, el mérito de no recibir gol es más porque mis compañeros se han estado jugando la vida y me encuentro muy contento por eso”.

Esa actitud los tiene salvados matemáticamente y en zona de Liguilla, a la que el portero —adelanta— se aferrarán.

“La verdad es que se han hecho cosas importantes en los juegos, otras que debemos corregir, pero resalto mucho la unión, porque en las malas estuvimos unidos y ahora, que se vienen estos dos o tres partidos buenos, tampoco nos podemos volver locos”, asegura. “Hay que estar muy conscientes de que no se ha tenido el mejor de los torneos...”.

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