Mario Vargas Llosa opinó que el mundo literario en español se integró en un solo mundo, "no en islotes incomunicados entre sí" gracias a la agente literaria española Carmen Balcells, fallecida en septiembre pasado a los 85 años de edad.
"Carmen Balcells fue fundamental para que los editores de España se volcaran en América Latina abriendo mercado y fueran integrando un mundo que era un archipiélago", dijo el escritor peruano durante un acto celebrado el viernes en Nueva York.
"Gracias a ella en cierta forma el mundo literario de nuestra lengua se fue convirtiendo en un solo mundo, no en islotes incomunicados entre sí", dijo el premio Nobel de Literatura.
Para Vargas Llosa —autor de obras como "La fiesta del chivo" o "La ciudad y los perros"_, así como para otros reconocidos escritores de América Latina, como el también los premios Nobel Gabriel García Márquez o Pablo Neruda, Balcells fue la responsable de apoyarlos y promocionarlos en el mundo editorial español y lanzar sus carreras.
"Muchos autores latinoamericanos le debemos haber sido conocidos en España gracias a los esfuerzos enormes que hizo. No tenía una formación literaria pero sí un instinto maravilloso de lectora", apuntó el escritor sobre Balcells.
Vargas Llosa habló durante una charla con el escritor peruano Alonso Cueto en la universidad pública City College de Nueva York, y que sirvió de clausura de un seminario de literatura organizado por la Cátedra Mario Vargas Llosa del centro.
Considerada la artífice del "boom" literario latinoamericano, Balcells —nacida en la localidad de Santa Fe de Dalt, en la provincia de Lérida— empezó una carrera en el mundo editorial que la llevó a crear la agencia RBA y a representar hasta 300 escritores, entre ellos seis premios Nobel.
Para Vargas Llosa, Balcells eliminó el "provincianismo" que había en el mundo editorial español, haciendo pensar en la lengua española como un "gran mercado" al integrar la literatura de América Latina, y consiguió que los autores tuvieran más derechos.
"En general los editores creían que hacían un gran favor a los autores, sobre todo si eran de lengua española, publicándoles. Les hacían firmar contratos leoninos donde perdían los derechos por vida y recibían comisiones insignificantes, ridículas, por las ventas de los libros", comentó Vargas Llosa. "Ella fue cambiando todo eso y permitió que muchos autores empezaran a vivir de sus libros o que por fin empezaran recibir derechos", añadió.
Por otro lado, Vargas Llosa también habló de "El Quijote" de Miguel de Cervantes, ahora que se celebran 400 años de la segunda parte de la obra.
El escritor recordó que cuando tuvo que leer "El Quijote" a los 15 años, el intento de entender la obra "fue un fracaso total". No fue hasta que fue a la universidad que se animó a probar de nuevo tras leer la compilación de artículos "La ruta de Don Quijote" de Azorín.
"Esta vez sí que pude leerlo", dijo Vargas Llosa, quien añadió: "Me deslumbró, es un libro inmensamente entretenido". "Creo que hay que empujar a los jóvenes, a los niños de nuestro tiempo, a esa novela en la que, además de vivir aventuras divertidas, intensas, dramáticas (...), uno descubre ese poder extraordinario de la imaginación para cambiar el mundo en que vivimos".
crs