Con motivo del centenario del movimiento dadaísta, la Berlinische Galerie, uno de los museos de arte moderno de la capital alemana, inaugura hoy una exhibición centrada en la influencia del arte y de culturas no europeos en esta corriente artística y cultural.

"Dada África. El diálogo con los otros" acoge más de 120 obras que "por primera vez muestran el diálogo entre las creaciones dadaístas europeas y el ingenio de artistas africanos, asiáticos, americanos y oceánicos", afirmó el comisario de la exposición, Ralf Burmeister, en la presentación de la muestra.

El Dadaísmo fue un movimiento cultural y artístico que surgió en 1916 por un conjunto de poetas, pintores y filósofos que se opusieron a la Primera Guerra Mundial y al arte burgués y que propusieron que la única forma de conseguir la renovación social era a través de la ruptura con el pasado, recuerda el museo en un comunicado.

A través de cinco secciones diferentes, la galería berlinesa da muestra de esa "revolucionaria forma de expresión" mediante pinturas, esculturas, máscaras, fotografías, libros, trajes y músicas -poemas sonoros y ritmos africanos-.

El objetivo es mostrar al espectador "hasta qué punto los dadaístas se inspiraron en formas de expresión no occidentales para abrir nuevos caminos", subrayó la Berlinische Galerie.

Entre las obras destacan, entre otras, los "collages" de la artista plástica y fotógrafa alemana Hanna Höch, pionera en el fotomontaje como modo de expresión, así como las máscaras y pinturas del arquitecto y pintor israelí Marcel Janco, muy influenciadas en objetos cameruneses.

También tienen especial importancia las piezas del poeta alemán Hugo Ball, inspirados en la riqueza material y creativa de Oceanía, y los poemas negros del escritor y ensayista rumano Tristan Tzara, basados en textos africanos y oceánicos.

Los límites supuestamente "primitivos" del cuerpo humano -sobre todo de la mujer- también se ven superados con cuadros que rompen el ideal de belleza burgués y muestran cuerpos femeninos voluptuosos, con gruesos muslos, caderas y grandes senos.

La exposición, que ha sido organizada en colaboración con el Museo Rietberg de Zúrich, describe una situación histórica al utilizar -siempre entre comillas- términos "racistas" y "colonialistas" como "primitivo" o "negro", que se utilizaban a principios del siglo XX para referirse a las sociedades africanas y oceánicas.

sc

Google News

Noticias según tus intereses