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La apertura del sector energético detonó compromisos de inversión pública y privada por más de 211 mil millones de dólares a lo largo de la cadena de valor, aseguró el presidente de la Comisión Reguladora de Energía, Guillermo García Alcocer.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario explicó, por ejemplo, que “hay inversionistas dispuestos a importar gasolina y diesel por más del doble y triple del consumo nacional y las cifras que tenemos al 10 de junio son impresionantes”.
“Luego de la liberalización de las importaciones de petrolíferos, hemos otorgado 64 permisos de importación de gasolina que suman una capacidad total de un millón 304 mil barriles diarios, equivalentes a 175% del consumo nacional en 2015, mientras que los 96 permisos otorgados para importar diesel alcanzan un millón 12 mil barriles por día, 241% del consumo total el año pasado”.
De concretarse estas importaciones, la gasolina y el diesel introducidos de Estados Unidos van a cubrir de más la demanda nacional.
Esto da una idea del pulso que tiene la industria para empezar a competir, subrayó García Alcocer.
“Ahora cuándo se va a importar, esa es la gran pregunta; se va a requerir construir infraestructura, pero hay [empresas] privadas que están pidiendo permisos y se les han entregado para construir ductos.
Hay mucho interés en el tema de las gasolineras, tenemos tres marcas nuevas y vamos a tener una cuarta con Gulf”, añadió.
Es un hecho, comentó, “las grandes petroleras están interesadas en entrarle al consumo”.
Es más, indicó, casi todas las empresas del sector de refinación tienen interés de atender toda la cadena.
Si tuviéramos, por qué no, la posibilidad de que los privados inviertan con Petróleos Mexicanos o aparte en pequeñas refinerías (modulares). Hay casos en Dubái, en el Medio Oriente, en donde están empezando a procesar cada vez más hidrocarburo local, con instalaciones modulares que están creciendo.
“Hay empresas que están estudiando el mercado mexicano y puede ser que en la solución del negocio estén pensando en evitar recorrer miles de kilómetros con el producto, si el producto está aquí y la gasolina que se va a consumir también está aquí y colocarla en puntos estratégicos”, sostuvo el presidente de la CRE.
Lo que sí es una realidad es que hay muchas refinerías del golfo y California que tienen capacidad sobrada.
¿Podrían los inversionistas y Pemex salir a comprar refinerías o asociarse con las compañías que las operan?
—Cualquier privado puede hacer lo que le convenga. Hasta salir a comprar o asociarse en estos complejos.
Todo esto está abierto y lo que si se ve es que la presencia de gasolineras para la población es relativamente pequeña; 100 gasolineras por millón de habitante, cuando Estados Unidos debe tener 300.
Entonces hay un gran mercado que se puede atender: los coches ahí están, los consumidores ahí están.
El funcionario asegura que está la mesa puesta para que podamos trabajar en muchas opciones y creo que en 2018, cuando esté abierto el mercado, “si las empresas no se fueron posicionando en México con anterioridad a esta apertura, van a tener que recorrer muchas millas más”.
Esto quiere decir, que “si el día que liberas precios no estás en México, pues te comieron el mandado. La empresa tiene que ubicarse y competir desde antes”, enfatizó Guillermo García Alcocer.
Los pioneros son los que van a tener mejores resultados, dijo.
Apenas este lunes, por ejemplo, por primera vez una petrolera privada comenzó a producir y comercializar mil 700 barriles de petróleo crudo equivalente mexicano por día, como resultado de la implementación de la reforma energética y los resultados de la Ronda 1 de licitaciones.
Esto quiere decir que la apertura es una realidad. “Se han detonado inversiones significativas a lo largo de la cadena de valor que suman 209 mil millones de dólares”.
A esa cifra hay que agregar los 2 mil 500 millones de dólares que han invertido las empresas en exploración de regiones petroleras (sísmica en el golfo de México) durante los últimos dos años.