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Ante la preocupante debilidad que ha mostrado la inversión privada desde la crisis de 2008, el Banco de México (Banxico) hizo un urgente llamado al gobierno a redoblar los esfuerzos para combatir la corrupción y fortalecer el Estado de derecho.
Consideró que si no se atienden estos problemas, a la par de la inseguridad podrían constituirse en un obstáculo para captar una mayor inversión y un lastre para el desarrollo productivo del país.
En un estudio, el banco central puso de relieve que si bien la inversión privada se ha visto afectada por la menor confianza de los empresarios ante la incertidumbre sobre la nueva administración del gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, desde antes la inversión presentaba un agotamiento.
Lo anterior se agrava tomando en consideración que la inversión pública ha mostrado una pronunciada tendencia decreciente, advirtió.
El estudio del Banxico se da en momentos en que el gobierno federal impulsa las Asociaciones Público-Privadas (APP), al reconocer que la inversión pública se está contrayendo como consecuencia del proceso de consolidación fiscal por el que están pasando las finanzas públicas, y que incluye recortes al gasto público a raíz de los cuales se han visto afectados importantes proyectos.
Oasis perdido. El director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), Enrique Cárdenas, comentó a EL UNIVERSAL que si bien las decisiones de inversión se han visto empañadas por la volatilidad internacional y la incertidumbre, también han influido la corrupción y la impunidad por la falta de un Estado de derecho más robusto, lo que también trae consecuencias en materia de inseguridad pública.
“No se ha resuelto el tema, de hecho hay algunos lugares donde se ha acrecentado, y en los que incluso hay ciertos niveles de alerta porque está aumentando la criminalidad en lugar de haberse reducido, lo que está emparejado con la corrupción y la impunidad. Esto afecta a las inversiones, tanto nacionales como extranjeras”, afirmó Cárdenas.
Mencionó que este año la inversión no ha crecido como lo estaba haciendo, y por otro lado hay datos y estimaciones del costo de la corrupción respecto al Producto Interno Bruto (PIB) del Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que ponen de relieve el tamaño del problema.
Comentó que visitó Colima, donde la gente se queja del incremento de la inseguridad, en una ciudad que era considerada “un oasis”, y lo mismo sucede en Puebla.
“Sí hay volatilidad internacional, sí hay incertidumbre, pero también está aumentando la inseguridad”, matizó el directivo del CEEY.
Enrique Cárdenas afirmó que la impunidad estimula que haya más violencia, porque la población ve que no pasa nada ante un acto ilegal o de corrupción, como se observa en el caso del robo de gasolina.
Con los huachicoleros están involucradas desde autoridades locales, hasta personal de Petróleos Mexicanos, dijo. “Eso no puede suceder sin la complicidad; es un problema que ya tiene años”, sostuvo.
Sin embargo, para Cárdenas no todo está perdido, pues se pueden recuperar las oportunidades de inversión, y un paso positivo es que ya se nombró al secretario técnico del Sistema Nacional Anticorrupción, Ricardo Salgado. “Parecería que es un sueño imposible, pero hay una luz”, confió.