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El gobierno propuso al Congreso de la Unión un programa temporal de repatriación de capitales en el extranjero no reportados en México, con el fin de que esos recursos se regularicen y paguen sus respectivos impuestos.
La iniciativa, que forma parte del Paquete Económico de 2016, contempla que se conozca la identidad del inversionista, que a diferencia del pasado se permitía el anonimato.
El año pasado habían 20 mil 910 millones de dólares depositados en el extranjero en cuentas de mexicanos, pero no se sabe si las ganancias de esos recursos pagaron el Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondiente.
La cifra de esos depósitos se encuentra registrada en la balanza de pagos que emite el Banco de México; sin embargo, otra cantidad mucho mayor se encuentra en paraísos fiscales, que precisamente por estar en esos sitios se evade la tributación.
Los residentes fiscales en México tienen la obligación de pagar impuestos en el país por sus rentas.
Hacienda justificó la medida al argumentar que en Alemania, Bélgica, Francia y Reino Unido, entre otros países, se han puesto en marcha y con éxito, programas para regularizar los recursos de residentes en el exterior.
“Los programas consisten en facilidades para transparentar en su país de residencia las operaciones y los recursos en el extranjero, realizar los pagos de impuestos correspondientes y evitar multas”, precisó.
Detalló que la reciente depreciación del tipo de cambio tuvo un efecto en las ganancias y pérdidas en depósitos en el extranjero, mismos que el gobierno busca tener precisión sobre el monto y pago de impuestos.
Aunque se acepta que hay recursos fuera del país, ni funcionarios ni expertos conocen su cantidad exacta.
El subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, aseguró que no hay una estimación precisa, pero con este mecanismo, que se someterá al análisis y aprobación de los diputados y senadores, se podrá ir generando.
“No tenemos estimaciones precisas, lo que haremos, gracias al FATCA es obtener información”, considera.
FATCA (por sus siglas en inglés), es un acuerdo de intercambio automático de información que México firmó primero con Estados Unidos para obtener datos de ciudadanos que tienen dinero en instituciones financieras en ese país. Este convenio también se tiene con otras 50 naciones.
El socio líder del sector financiero de Ernst & Young (EY), Óscar Ortiz, aclaró que es importante saber que no hay ninguna base para separar que recursos ya pagaron impuestos.
Dijo que un mejor incentivo sería si se permite el anonimato del inversionista que repatriará su capital, “eso hace más atractiva la propuesta”.
Pero el titular de Hacienda, Luis Videgaray, advirtió que no se permitirá la impunidad, pues se ha interpretado la medida como un perdón fiscal.
El 1 de octubre, al comparecer ante el pleno de la Cámara de Diputados, dijo que el programa de repatriación de capitales será temporal. “Hace sentido incentivar la repatriación de capitales sin ningún tipo de opacidad ni mucho menos de impunidad”.
Fue en la crisis de 1995 cuando cobró importancia la repatriación de capitales cuando operaba un timbre fiscal que se pagaba en bancos. En 2005 estuvo vigente y así las personas físicas pagaban 4% del ISR y las empresas 7% sin individualizar su nombre. Con la recesión de 2009 se reactivó el esquema y se repatriaron 7 mil mdp.
Los recursos. Datos del Banco de México, contenidos en la balanza de pagos, indican que en 2014 salieron 20 mil 910 millones de dólares.
En el primer semestre del presente año se reportó una expansión de los depósitos en el extranjero de residentes en México por mil 349 mdd.
Sin embargo, tarde o temprano estos capitales serán ubicados, ya que pronto se conocerá quiénes han obtenido ganancias por recursos en el exterior con el intercambio automático de información entre Estados Unidos y México.
Regularización. Miguel Messmacher explicó que la propuesta es un programa de regularización.
“Le ofrecemos a los contribuyentes que puedan traer sus recursos a México con anticipación al esquema de FATCA en 2017”.
Al cuestionársele si el planteamiento tiene fines recaudatorios, aseguró que es una medida neutral con un impacto moderado.