“Una de las más bellas películas que han sido producidas en México” fue la frase que utilizó para describir , dirigida por Roberto Gavaldón. El estreno de la cinta fue el 9 de junio de 1960 en las salas mexicanas, con un sinfín de críticas positivas.

Gavaldón –quien también fue diputado por el PRI en la década de los 50– y Emilio Carballido se encargaron del guion para la cinta. La historia se inspiró en el libro homónimo de B. Traven, el escritor que inventó su propia vida y nunca confirmó su identidad.

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Ignacio López Tarso encarnó a Macario, un leñador de tiempos coloniales, quien se ganó un “don” después de que él, a pesar de su hambre, le cedió la mitad de su pavo a la mismísima Muerte. Así Macario podía salvar a los enfermos de cualquier mal dándoles de beber un poco del agua curativa que le fue entregada y la señal de que los enfermos vivirían era que la huesuda no se parara en la cabecera de la cama.

Fue la presentación en el cine para la actriz Pina Pellicer y uno de los primeros éxitos en la carrera del legendario actor López Tarso.

EL UNIVERSAL tuvo las primeras impresiones sobre la presentación de la cinta. En uno de los artículos de “El Duende Filmo”, publicado el 25 de abril de 1960, se denominó a la película como un “cuento bellamente expresado en imágenes hermosas; un poema dulce y sentimental que deja una honda impresión”.

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La obra maestra de Gavaldón fue candidata perfecta para los festivales internacionales de cine. Entre la impecable fotografía de Gabriel Figueroa y toda la dramática maquinaria de actores y guionistas, la cinta “Macario” tenía grandes motivos para destacar.

En 2006, Ignacio López Tarso representó “Macario” con lectura de atril. Según el actor, el personaje del leñador lo conmovió, pues sintió su historia y sentimientos desde el primer momento; por su interpretación recibió el premio Golden Gate como Mejor Actor en el Festival de San Francisco de 1960. Foto: Eduardo Morales/EL UNIVERSAL.
En 2006, Ignacio López Tarso representó “Macario” con lectura de atril. Según el actor, el personaje del leñador lo conmovió, pues sintió su historia y sentimientos desde el primer momento; por su interpretación recibió el premio Golden Gate como Mejor Actor en el Festival de San Francisco de 1960. Foto: Eduardo Morales/EL UNIVERSAL.

El público francés la alabó en Cannes, pero ganó “La Dolce Vita”

A finales de abril de 1960, este diario reportó que “Macario”, una producción de Clasa Films, sería la representante mexicana en el Festival de Cine de Cannes, en Francia, de ese año. Poco se hablaba para ese momento de la película, así como de sus protagonistas Ignacio López Tarso y Pina Pellicer.

La competencia fue entre el 4 al 20 de mayo y participaron 29 películas. “La Balada del Soldado” de Grigori Chukhrai, “El Manantial de la Doncella” de Ingmar Bergman, “La Dolce Vita” de Federico Fellini y “La Joven” de Luis Buñuel estuvieron entre las contendientes.

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El productor ejecutivo de “Macario”, José Luis Celis, comentó que la película se hizo “exclusivamente pensando en los festivales y olvidando toda la comercialidad que siempre buscan los productores”.

“Tratamos de mostrar otro aspecto del cine mexicano y la personalidad de éste, a través de su ambiente”, dijo Celis. En un texto de Rafael Paz para Gaceta UNAM se comentó que algunos críticos del momento tildaron a “Macario” como un retroceso para las producciones nacionales, por mostrar –en blanco y negro– situaciones “carentes de ideología”.

Anuncio para promocionar las funciones de “Macario”, con menciones halagadoras de especialistas internacionales. Este diario publicó el 17 de junio de 1960 el artículo “Macario según los críticos de Europa es una película notable”, con opiniones favorables para la dirección de Gavaldón y la fotografía de Gabriel Figueroa. Foto: Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Anuncio para promocionar las funciones de “Macario”, con menciones halagadoras de especialistas internacionales. Este diario publicó el 17 de junio de 1960 el artículo “Macario según los críticos de Europa es una película notable”, con opiniones favorables para la dirección de Gavaldón y la fotografía de Gabriel Figueroa. Foto: Hemeroteca EL UNIVERSAL.

Irónicamente, Luis Buñuel aplaudió la obra de Gavaldón y la denominó “un gran film, completo y admirable”.

“Macario” se presentó en Cannes el 11 de mayo de 1960. De acuerdo con el entonces director del Banco Nacional Cinematográfico, Federico Heuer, “pocas veces el cine mexicano se ha presentado en un festival cinematográfico internacional con más éxito y mayor dignidad” como lo hizo con la película de Roberto Gavaldón.

El público francés se emocionó con la asistencia de luminarias mexicanas, según comentó la actriz Lilia Prado. La protagonista de “La ilusión viaja en tranvía” celebró la presentación de “Macario” en Cannes, pues “la gente interrumpía con aplausos la proyección. […] La rechifla fue general y ensordecedora cuando no ganó la Palma de Oro”.

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En las páginas de EL UNIVERSAL se aseguró que los asistentes al festival quedaron decepcionados con la elección de de Fellini como ganadora del máximo premio, pues parecía un intento por proteger al cine europeo.

A pesar de eso, la participación de “Macario” no fue fallida, pues la Comisión Superior Técnica del Cine Francés le otorgó un premio especial por la “calidad plástica de sus imágenes en blanco y negro” y llegó con magníficos comentarios a México.

Avance cinematográfico de “Macario”. Algunos críticos de cine y creadores de contenido en redes sociales siguen refiriéndose a la cinta de Roberto Gavaldón como “magnífica y emblemática” dentro del cine mexicano y todavía se realizan funciones especiales. Fuente: YouTube.

Se estrenó con bombo y platillo en el Cine Alameda

Debido a su gran recibimiento en Cannes, la exhibición de “Macario” en salas de México fue noticia. Su estreno se pactó para el 2 de junio de 1960 en el del Centro Histórico, pero como “La estrella vacía” –cinta protagonizada por María Félix y el mismo López Tarso– tenía buena asistencia en ese recinto, tardó una semana más.

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“Macario” se exhibió desde el 9 de junio del 60 en el Alameda, con una gran campaña de publicidad en los diarios. Para su décima semana de funciones, la cinta rompió el récord de asistencia y recaudación, pues alcanzó los 2 millones 500 mil pesos en taquilla, algo nunca antes visto en los 24 años de operaciones del cine capitalino.

La película de Clasa Films tuvo 14 semanas de rotundo éxito en el Alameda y permaneció en su cartelera hasta el 15 de septiembre de 1960. Para comienzos de ese mes, inició su presentación en el y compartió funciones con la cinta de Silvia Pinal, “La vida tiene 3 días”.

La cartelera del cine Alameda estrenó “Macario”, de Roberto Gavaldón, el 9 de junio de 1960. Su anuncio en EL UNIVERSAL destacó su presentación en el Festival de Cannes y su galardón por la “calidad plástica”. Foto: Hemeroteca EL UNIVERSAL.
La cartelera del cine Alameda estrenó “Macario”, de Roberto Gavaldón, el 9 de junio de 1960. Su anuncio en EL UNIVERSAL destacó su presentación en el Festival de Cannes y su galardón por la “calidad plástica”. Foto: Hemeroteca EL UNIVERSAL.

El 25 de julio de 1960 EL UNIVERSAL entrevistó a Ignacio López Tarso. El actor agradeció el cariño que el público y los medios de comunicación tuvieron con la película, y consideró que “Macario” era una de las pocas producciones nacionales “completas, con buen argumento, magnífica dirección y fotografía”.

Además de su éxito en taquilla, “Macario” resultó la máxima ganadora en los extintos premios Cuauhtémoc de la Asociación Mexicana de Periodistas Cinematográficos (AMPEC). Obtuvo Mejor Película, Actor para López Tarso, Revelación para Pina Pellicer, Dirección y Fotografía, además de una mención especial a la música de Raúl Lavista.

Los premios se otorgaron el 7 de octubre de 1960 en el Palacio de Bellas Artes. El encargado de entregar los galardones fue Gustavo Díaz Ordaz, entonces secretario de Gobernación; fue la primera vez que un funcionario de alto rango colaboraba en la ceremonia de los Cuauhtémoc.

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La racha de reconocimientos quedó coronada con la nominación a los Premios de la Academia en la categoría de Mejor Película Extranjera. “Macario” fue la primera cinta mexicana en recibir tal mención, aunque la ganadora de ese año fue “El Manantial de la Doncella” de Bergman.

“Macario” mantuvo encendida su vela en la memoria artística de México por su guion, actores y música que hicieron excelente combinación, por lo que aún se le considera un poema cinematográfico y una de las mejores películas nacionales.

Según la opinión de “El duende Filmo”, columnista de EL UNIVERSAL, la película de Roberto Gavaldón no se filmó a color porque “no tendría el sabor y perdería la amarga dulzura de su argumento”. “[Macario] lleva al terreno de la fantasía y su desenlace es una sorpresa bien lograda que deja al espectador sumido en una tristeza diáfana y suave”, se mencionó en este diario. Foto: Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Según la opinión de “El duende Filmo”, columnista de EL UNIVERSAL, la película de Roberto Gavaldón no se filmó a color porque “no tendría el sabor y perdería la amarga dulzura de su argumento”. “[Macario] lleva al terreno de la fantasía y su desenlace es una sorpresa bien lograda que deja al espectador sumido en una tristeza diáfana y suave”, se mencionó en este diario. Foto: Hemeroteca EL UNIVERSAL.