La noticia impactó a quienes quisieron sentirse impactados. Unas ocho chicas colombianas fueron detenidas un largo lapso de tiempo en una casa de seguridad aunque se habló de trata de blancas poco después. Ante lo extraño del caso nos pusimos a investigar este suceso. Lo encontrado no fue lo esperado, es más no fue ni siquiera lo que se podría pensar.

El gobierno de Tabasco confirmó que el 12 de enero del año en curso se presentó ante la Fiscalía General del Estado (FGE) una denuncia por el presunto secuestro de nueve mujeres originarias de Colombia.

El vocero institucional del Gobierno del estado, dijo que el hecho es “lamentable”, pero aunque las colombianas no han sido vistas desde hace una semana, fue hasta ese viernes en que se informó a las autoridades de lo ocurrido.

Las víctimas, pertenecientes a un grupo de 50-70 jóvenes traídas desde Colombia, llegaron con una deuda de 120 mil pesos, trabajando para saldarla. Se les retuvieron pasaportes y se les prohíbía salir sin supervisión.

Una denunciante logró hacer una videollamada con algunas de las mujeres, confirmando que estaban vivas, pero golpeadas; todo indica que para liberarlas se pedía a cambio la presencia de Saulo David Sánchez, presunto responsable de la detención de las colombianas.

Lo que llama la antención es el denodado esfuerzo del Gobierno de Tabasco por negar todo vestigio del crimen organizado, cosa que sabemos es incierta. La detención, o secuestro, o explotación de estas ocho jóvenes es lo que debemos conocer y analizar, ante la inoperancia de las autoridades que niegan o afirman según la conveniencia del caso.

Las ocho mujeres de origen colombiano reportadas como secuestradas por un grupo delincuencial en Tabasco, “se dedican al servicio de acompañamiento y fueron contratadas para una fiesta privada”, además de que “negaron haber sido secuestradas o retenidas en contra de su voluntad”.

Así justificó el gobierno federal, en voz del subsecretario de Seguridad, Luis Rodríguez Bucio, la denuncia que se hizo por parte de algunas mujeres víctimas de trata.

El funcionario exhibió que “una de ellas editó un video ahí en la fiscalía donde manifestó haber estado bajo los influjos del alcohol y sentimental cuando se comunicó con su familiar en Colombia. Y se mostró incluso sorprendida al saber que estaban siendo buscadas por las autoridades mexicanas”.

La susodicha enervada por el alcohol ingerido, llamó a su madre allá en Colombia donce declaraba estar en situación de secuestrada. Después la declaración de Rodríguez Bucio vendría a aclarar todas las dudas del caso. Sería mejor decir, vino a certificar el abuso de quienes negaban la existencia del crimen organizado, sobre todo en la tierra del presidente de la república, donde es de notar, según sus más valientes promotores, no pasa nada.

La Organización Internacional para las Migraciones establece que el concepto de tránsito entraña una noción de temporalidad, pero ya que para muchas de las personas migrantes que ingresan de manera irregular el viaje puede durar meses o años, la situación pone en entredicho la noción misma de tránsito y plantea la cuestión de cuánto debe durar la estancia para que el país de tránsito se considere, finalmente, como de destino.

Esto que tomamos del Diagnóstico de la movilidad humana en Tabasco, es una definición bastante tendenciosa de lo que les ocurrió a las jóvenes detenidas, secuestradas, movilizadas cada fase por un diferente sector de la migrancia. Analicemos, si le parece este desorden donde no supimos si las chicas bailaban la cueca (baile tradicional colombiano) o el zapateado tabasqueño. En todo caso, se pusieron en el instante mismo de la compleja estructura que desacomoda de que Tabasco es un Edén.

Las niñas, niños y adolescentes, insiste el documento mencionado, son una población de especial cuidado puesto que debido a factores externos son más susceptibles que otros grupos a la violación de sus derechos humanos. Al viajar tanto solos como acompañados se exponen a situaciones que pueden llevarles al abandono, al secuestro y la explotación, tanto laboral como sexual. Asimismo, es posible que enfrenten situaciones de peligro en caso de ser devueltos a su país de origen.

Es decir, si sabemos todo esto, porqué se insistió de manera casi espectacular en negar el secuestro, detención o movilización de las jóvenes.

GANGMAN O ZAPATEADO

Seungri, cantante de una de las bandas de chicos más famosas del mundo, Big Bang, fue interrogado por la policía tras ser acusado de procurar prostitutas para su negocio y de desfalcar fondos del Burning Sun, un club nocturno que era en parte de su propiedad en el exclusivo distrito Gangnam de Seúl, en Corea del Sur.

Otros famosos amigos suyos del mundo del K-pop fueron descubiertos compartiendo videos sexuales y fanfarroneado sobre violar a mujeres. Uno por uno, rompecorazones coreanos acostumbrados a ser abordados por fans se encontraron sacándose de encima a reporteros mientras se encaminaban a la comisaría de policía para responder preguntas sobre drogas y violaciones.

En los últimos meses, ha emergido una imagen aun más chocante de Gangnam, donde vive, trabaja y se divierte la alta sociedad de Corea del Sur.

Sabemos de acusaciones de que en sus pomposas discotecas, mujeres han sido drogadas por orden de hombres poderosos y luego violadas, y que chicas menores están siendo explotadas sexualmente.

Existen los testimonios de aquellos atrapados en el escándalo sexual de Seúl. Sobr todo los casos de personas que frecuentan las discotecas, así como con empleados y víctimas, incluidas menores que dicen que fueron reclutadas para mantener relaciones sexuales con clientes. Todos aseguran que el abuso de mujeres en los clubes está extendido y es, con frecuencia, violento.

Nos contaron que clientes de élite, conocidos como VIPs (very important person o persona muy importante) y los más ricos VVIPs (very very important person) están dispuestos a pagar decenas de miles de dólares para que mujeres que estaban simplemente divirtiéndose una noche fueran drogadas y llevadas a habitaciones de hoteles cercanas, donde los abusos quedaban registrados rutinariamente en cámaras.

EL ÚLTIMO BAILE

Ahora bien, ¿ya nos vamos pareciendo en Tabasco a estas élites coreanas de poder, drogas, dinero y violaciones? Quizá falten algunos elementos. Quizá se abuse de migrantes, quizá no tengamos millones de dólares flotando en el ambiente por sobre el río. Podemos esperar y tenerlos. ¿Verdad? Y solo eso faltaría para ser ya un estado del primer mundo. Del primer mundo en trata, quizá.

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