Siete de cada 10 niños de sexto grado de primaria y seis de cada 10 de secundaria mencionaron haber recibido agresiones físicas, mientras que las niñas manifestaron en menor proporción haber sido agredidas físicamente, señala la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
“Numerosos estudios demuestran que la violencia que se ejerce en contra de niñas, niños y adolescentes tiene un efecto negativo en su aprendizaje y en su desarrollo personal”, señala la institucción.
En el estudio La violencia entre estudiantes de educación básica y media superior en México, que analizó el ciclo escolar 2019-2020, antes de la pandemia por Covid-19, se señala que en primaria las niñas reportan con más frecuencia ser agredidas físicamente por compañeros que por compañeras (30.7% contra 20.8%).
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Expone que los niños también reportan con mayor frecuencia ser agredidos por hombres que por mujeres (32.9% contra 17.4%). En secundaria los resultados son similares: las niñas reportan más frecuentemente la agresión física de un hombre que la de una mujer, 22.7% y 19.7%, respectivamente, mientras que las cifras para los niños son 30.2% y 13.4%.
Dice que los hombres tienden a participar más en actos de violencia: 12.7% en primaria y 8.3% en secundaria, mientras que las mujeres 4.9% en primaria y 3.3% en secundaria.
Agrega que la participación de estudiantes en actos violentos se eleva conforme aumenta la edad. En primaria, los estudiantes de 11 y 12 años tienen un índice de participación bastante menor (7.5% y 8.5%, respectivamente) que los estudiantes de 13 y 14 años (11.1% y 12.1%). En secundaria, los estudiantes de 14 y 15 años (5% y 5.6%) tienen un índice menor que los estudiantes de 16 y 17 años (6.9% y 7.1%, respectivamente).
Explica que en la escuela, la violencia puede manifestarse como intimidación, violencia sexual o basada en el género, acoso sexual, peleas entre pares en el patio de la escuela, violencia pandillera, agresión con armas y discriminación por condición económica o condición étnico racial.
Vocera de la organización civil Educación con Rumbo, Patricia Ganem asegura a EL UNIVERSAL que es previsible que se acentúe la violencia entre pares en las escuelas por el confinamiento al que se enfrentaron niños y adolescentes a causa del el Covid-19.
“En un espacio social como es la escuela, es muy esperable que el entrenamiento violento que tenemos como sociedad y esta que se exacerbó con la pandemia, se note en la escuela. Creo que esta violencia en las violencias va a crecer, creo que no lo hemos visto todo, por lo que se debe capacitar mucho más a los maestros para frenar con orden verbal y luego con límites, este tipo de comportamientos”, explica.
Tonatiuh Magos, vocero del organismo civil World Vision argumenta que en la mayoría de las ocasiones los menores que recurren a la violencia son víctimas de agresión en sus hogares, por lo que sólo replican esos comportamientos.
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