Zinacantepec, Méx.— Desesperación y tristeza al ver sus pertenencias llenas de lodo, bajo el agua, sin posibilidad de recuperar ropa, documentos o comida, fue lo que vivieron 15 familias tras el desbordamiento del río Tejalpa la tarde del lunes en San Antonio Acahualco, Zinacantepec.
Ayer, con retroexcavadoras, autoridades municipales liberaron al menos tres vehículos atrapados en el fango y los vecinos intentaron sacar sus colchones del lodo, el agua y la suciedad.
Sofía Alcántara narró que bastaron unos segundos para ver entrar por sus ventanas y puertas el agua que alcanzó hasta 1.70 metros de altura.
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“El río se llevó todo, las milpas, los autos, salas, camas y despensa. Necesitamos por lo menos una parrilla para calentar agua y leche para los bebés”, pidió la vecina.
Si bien en temporada de lluvia los afectados coinciden en que escurría un poco de agua, esta vez los sorprendió el desbordamiento que ahora los dejó desamparados.
En esta comunidad, al menos 15 familias resultaron afectadas, de acuerdo con el censo de autoridades locales. Todos perdieron completamente sus pertenencias.
Sofía es una de las nueve habitantes de la vivienda localizada frente al río. Es la casa más dañada de la comunidad, colchones, mesas, mamilas, hasta la ropa de los bebés quedaron inservibles.
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La casa se encuentra a la orilla del río y, según el presidente municipal, José Gustavo Vargas Cruz, es una de las 150 familias asentadas en alguno de los márgenes de los ríos Tejalpa, San Juan de las Huertas y Xinantécatl, que atraviesan por las delegaciones de Santa María del Monte, San José Contadero, San Juan de las Huertas, El Colín y San Luis Mextepec.