En 1972, tiempo en el que se sitúa la nueva novela del escritor mexicano Alberto Chimal , la violencia de la guerra sucia asolaba a una sociedad perseguida por las desapariciones, pero también por las apariciones de seres sobrenaturales que también están presentes en “ La visitante ” (Planeta); una novela que halla un eco en la época actual con la violencia contra las mujeres y las desapariciones que aterrorizan a la sociedad del siglo XXI.
“Una vez que comencé a ver más claramente el ambiente de aquella época me di cuenta que era muy importante tener esta visión de la violencia contra las mujeres que sigue en cantidades enormes hasta nuestros días, y dejando todo este rastro de víctimas, de vidas truncadas y angustias, ese es otro fondo que está de varias maneras en la novela”, asegura Alberto (Toluca, Estado de México, 1970).
El narrador y profesor de escritura creativa regresa a la novela “para adultos” --esta vez a través de un thriller escalofriante--, desde que publicó “La torre y el jardín”, y lo hace con una historia que tienen como telón de fondo el horror sobrenatural que se confunde o alterna con el miedo y la represión contra los estudiantes durante la masacre de Tlatelolco, y el halconazo, de junio de 1971.
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“Es la época de la guerra sucia, es la época en la cual había personas que genuinamente salían a la calle con el miedo de que los fuera a levantar la policía secreta, son los tiempos de la Dirección Federal de Seguridad, que ahora sabemos que desaparecía gente y torturaba. Todos estos miedos están sobre los personajes de la novela, incluso aunque no articulen esta atmósfera”, señala el también autor de “Estos son los días” y “Manda fuego”.
Foto: Planeta.
Chimal reconoce que en “La visitante” quiso explorar la angustia por las muertes en diferentes niveles, tanto en el más allá, como en el testimonio de las mujeres que buscan a una amiga desaparecida, así como en las historias del teatro de la época, pues la novela transcurre en la Ciudad de México y en buena medida en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM .
Al escritor le importaba mucho subrayar que entonces, en los años 70, había un terror a la denuncia por las represiones y desapariciones, pues señala que eso es algo de lo que al menos ha cambiado, pues ahora existe un poco más de posibilidades de denunciar, de cuestionar y oponerse a esa violencia.
“Me interesaba mostrar en esa época la posibilidad de asomarme a un tiempo donde las redes no existían, y lo que encuentro es que tanto entonces como ahora, es que nos queda acordarnos de que vivimos juntos en este territorio de horror, que las mujeres no viven a solas. En la novela las dos protagonistas se juntan para resolver un caso de violencia, juntas”, dice Chimal, quien sin embargo, acepta que pese a eso, hoy en día, en diversos países se dictan leyes en contra de las mujeres y en contra de las poblaciones LGBT, y esa opresión “me parece muy preocupante de esta época”.
El narrador que en 2021 se convirtió en el primer mexicano en escribir un cómic de “Batman”, con su trabajo en la antología internacional “Batman: El Mundo” (DC Comics), afirma que está novela sí tiene mucho de su propia, no sólo de ese pasado del México de los 70 y la guerra sucia que “apenas ví de refilón esos años, yo era un niño”, pero también porque joven se mudó a la Ciudad de México para estudiar.
“La visitante”, asegura Chimal, nació a partir de una noticia de la época que me encontró de casualidad, en la que descubrió que todavía después de 19772, año en que empieza la novela, México era un país increíblemente cerrado y represivo de maneras que hoy nos daría risa.
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“La noticia que yo descubrí es que durante aquellos años la película “El exorcista” tardó en estrenarse en México porque los legisladores y la Secretaría de Gobernación les parecía satánica. Que incluso hubo discusiones en el Congreso de si el pueblo mexicano debía verla o no, y mientras se aplicaba esta censura tan absurda y paternalista, en la Ciudad de México hubo una persona que se dedicó a dar funciones clandestinas de la película, en una casa, con una copia pirata, en un tiempo donde no había videocaseteras”, cuenta.
Desde esa idea vinieron muchísimos de los elementos de esta novela, que tiene como protagonista a Gabriela, una chica proveniente de Toluca con una formación religiosa profunda que se confronta con la Ciudad de México, la vida estudiantil en la UNAM y la irreverencia de la escena contracultural mexicana, pero que carga una fuerte noción del fenómeno sobrenatural. “En México, el fenómeno sobrenatural es muy distinto al del mundo, por ejemplo, de habla inglesa, tenemos otra clase de fantasmas, apariciones y acosos por parte de espíritus; yo quería recuperar eso y esta época en la que había este anhelo contracultural y libertario, que ahora ha desaparecido por completo, pero que en aquella época era tan fuerte. Me interesaba cómo coincidían estas cosas”, concluye.
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