En esta segunda entrega sobre victorias mexicanas en el Premio de la Canción Iberoamericana u OTI, toca recordar las últimas tres canciones que alcanzaron los máximos galardones en la justa internacional.

Todo lo que sube debe caer y el Festival OTI jamás fue una excepción, pues tras dos décadas de éxito, vio la llegada de los años 90 con pesimismo y decadencia. Los ritmos juveniles no interesaban en un veterano concurso y hasta Siempre en Domingo estaba por desaparecer, lo que obligó a sus organizadores a innovar como fuera.

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México se ganó su lugar como máximo ganador del certamen con creces –empatado con España–, pero sus canciones no siempre parecían las más merecedoras del premio iberoamericano, ganándose críticas y polémicas.

Asistentes al Foro 2 de Televisa durante el Festival OTI nacional, 1975. Las ediciones del OTI eran de los programas televisivos con mayor audiencia en Latinoamérica, alcanzando millones de televidentes. Foto: Archivo EL UNIVERSAL.
Asistentes al Foro 2 de Televisa durante el Festival OTI nacional, 1975. Las ediciones del OTI eran de los programas televisivos con mayor audiencia en Latinoamérica, alcanzando millones de televidentes. Foto: Archivo EL UNIVERSAL.

Una canción fue suficiente para la cuarta victoria

Cerca de los años 90 y con su éxito bien afianzado, el Festival OTI en su etapa nacional tiró la casa por la ventana. Para 1989 se realizó su decimoctava edición, cuando el certamen “alcanzó la mayoría de edad” y junto a su típica competencia, Televisa organizó homenajes a participantes pasados a forma de conmemoración.

La contienda nacional se dividió en cuatro noches de eliminatorias, con la ambiciosa presentación de 40 candidatos. La selección se transmitió el 9, 16, 23 y 30 de septiembre, para tener la semifinal el 7 de octubre y la final al día siguiente.

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Según lo describió este diario, el OTI 1989 fue una confrontación entre artistas consagrados y luminarias en ascenso, con participantes como Napoleón, Johny Laboriel, Imelda Miller, Yoshio, Héctor Suárez Gomís o Lolita Cortés.

Finalistas del OTI nacional de 1989 en el Teatro de la Ciudad, cuando Analí resultó ganadora con “Una Canción no es Suficiente”. Foto: Archivo EL UNIVERSAL
Finalistas del OTI nacional de 1989 en el Teatro de la Ciudad, cuando Analí resultó ganadora con “Una Canción no es Suficiente”. Foto: Archivo EL UNIVERSAL

Ana Gabriel interpretando “Ay Amor”, en el OTI 1987, en Portugal. La cantautora de este tema alcanzó el tercer lugar en la contienda internacional. Fuente: YouTube.

En la primera eliminatoria, los jueces dieron su visto bueno a Analí y Una Canción no es Suficiente, creada por Jesús Monárrez. Por irónico que parezca, eso no fue lo más interesante de la noche, sino el homenaje a canciones polémicas que contendieron en el certamen como Yo No Voy a la Guerra, tema descalificado en 1972 o Siempre Habrá un Mañana, eliminada por parecerse a un éxito de Donna Summer.

Para la segunda eliminatoria, el mejor puntuado fue Pablo Raffi, autor y cantante de Taciturno Amor. En la siguiente jornada, Yoshio volvió a dominar la competencia como tantas veces antes y colocó a su canción Cómo Fue en primer lugar; EL UNIVERSAL nombró a esta victoria como “el retorno glorioso de los monstruos sagrados”.

La cuarta y última selección dejó al ya consolidado Francisco Javier como mejor calificado por su autoría e interpretación de Y Aquí Estoy.

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Gracias a su “mayoría de edad”, el Festival OTI mejoró en sus reconocimientos y patrocinadores. La Cervecería Cuauhtémoc donó 50 millones de pesos para premiar al compositor e intérprete más destacados; el Departamento del Distrito Federal también otorgó un premio, así como la KLM, principal aerolínea de Países Bajos, que regaló boletos de viaje redondo a Europa para el segundo y tercer lugar del festival.

Analí interpretando “Una canción no es suficiente”, tema con el que ella y Jesús Monárrez ganaron el OTI nacional en 1989. Foto: Archivo EL UNIVERSAL.
Analí interpretando “Una canción no es suficiente”, tema con el que ella y Jesús Monárrez ganaron el OTI nacional en 1989. Foto: Archivo EL UNIVERSAL.

La semifinal de 1989 tuvo 16 participantes, con muchos sinsabores y cuestionables decisiones del jurado para la elección de finalistas, según consideró este diario. Fue en esa misma emisión que el entonces director de la Organización de Televisión Iberoamericana, Guillermo Cañedo, anunció por primera vez un premio monetario para los tres ganadores del certamen internacional, de 20, 15 y 10 mil dólares.

La final nacional fue un gran éxito, con artistas invitados como Daniela Romo, Benito y Gualberto Castro, y Ray Conniff. Tras las ocho presentaciones finalistas, los jueces eligieron a Analí y Una Canción no es Suficiente como representante, mientras los premios a mejores intérpretes fueron para Magdalena Zárate y Yoshio.

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La victoria de Analí y Jesús Monárrez los llevó al concurso en Miami el 18 de noviembre del 89. Para sorpresa de muchos, Una Canción no es Suficiente se alzó con el máximo premio y 20 mil dólares en efectivo, justo cuando su cantante apenas tenía 17 años.

“Una Canción no es Suficiente” en voz de Analí, desde Miami, 1989. Fuente: YouTube

México le debe su quinto OTI a un bolero

En un drástico cambio, el OTI mexicano de 1990 sólo tuvo dos eliminatorias el 20 y 27 de octubre, y directo a la final del 3 de noviembre en el Teatro de la Ciudad. El recinto de calle Donceles fue el más utilizado por el festival en su etapa nacional, además del Foro 2 de Televisa San Ángel.

Para esta edición, se optó por mantener los votos secretos y evitar quejas contra los jueces. Siendo un certamen más corto, apenas se tuvieron 18 candidatos, con Pedro Fernández, José Cantoral, Napoleón, Sergio Esquivel, Aída Cuevas, Cristián Castro y Alejandra Ávalos entre sus cantantes.

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La mejor calificada de la primera eliminatoria fue Enséñame a Vivir sin Ti, cantada y escrita por Francisco Xavier. Para sorpresa de este diario, esa noche fue dominada por los hombres, pues ni una sola cantante femenina logró clasificar a la final.

Raúl Velasco y Gloria Calzada conduciendo la final del OTI nacional, 1980, en el Teatro de la Ciudad. El presentador mexicano fue quien más ediciones del festival internacional condujo, con cinco entregas. Foto: Archivo EL UNIVERSAL.
Raúl Velasco y Gloria Calzada conduciendo la final del OTI nacional, 1980, en el Teatro de la Ciudad. El presentador mexicano fue quien más ediciones del festival internacional condujo, con cinco entregas. Foto: Archivo EL UNIVERSAL.

Canción “Enamorado de la Vida”, interpretada por Arturo Vargas y escrita por José Luis Almada y Massías, en el OTI internacional de 1992; esta representación se organizó gracias al concurso de Bacardí y Compañía. Fuente: YouTube.

Para la segunda eliminatoria, las mujeres reivindicaron su presencia en el certamen y dos de las mejores intérpretes femeninas llegaron a la final, Magdalena Zárate con Hacerte Amor y Alejandra Ávalos con Viernes Palomero. Hasta ese momento, no había una canción favorita para coronarse con la victoria a nivel nacional.

Tras la final en el Teatro de la Ciudad, el jurado dio la victoria a Un Bolero en voz de Carlos Cuevas, escrita por Pedro Cárdenas y Francisco Curiel. No fue una decisión rápida, pues la competencia estuvo muy reñida entre esa composición y No te Cambio de Alejandro Filio.

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Los jueces también dieron el premio por intérprete masculino a Carlos Cuevas y a su hermana, la cantante Aída Cuevas, se le dio el de intérprete femenina por Nacerá.

Entre los participantes del OTI 1990 estuvieron Napoleón, Alejandro Filio, José Cantoral y Francisco Xavier; de acuerdo con este diario, algunas de sus canciones eran incluso mejores que la victoriosa “Un Bolero”. Foto: Archivo EL UNIVERSAL.
Entre los participantes del OTI 1990 estuvieron Napoleón, Alejandro Filio, José Cantoral y Francisco Xavier; de acuerdo con este diario, algunas de sus canciones eran incluso mejores que la victoriosa “Un Bolero”. Foto: Archivo EL UNIVERSAL.

La elección de Un Bolero en plenos años 90 generó un rechazo entre el público. “Es música de hace 40 años, no nos modernizamos”, se leyó en la crónica de EL UNIVERSAL; también se dijo que temas como Puede Ser de Napoleón o Enhorabuena de Sergio Esquivel merecían mejores puntuaciones e incluso la victoria.

En palabras del siempre conductor del concurso, Raúl Velasco, el Festival OTI en su etapa nacional de 1990 “ha dejado de ser una pelea de gallos para convertirse en un importante escaparate al que todos concurren con ‘buena lid’”.

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La buena fortuna de Carlos Cuevas lo acompañó a Las Vegas, donde se realizó la entrega 19 del OTI internacional, el primero de diciembre. Las apuestas salieron a su favor y México obtuvo su quinto título en el certamen y 30 mil dólares de premio.

Interpretación de “Un Bolero” con Carlos Cuevas, de Francisco Curiel y Pedro Cárdenas, en el OTI 1990 internacional. Fuente: YouTube.

Se dijo lo que se dijo de México al ganar en 1997

Los años 90 fueron la época de más cambios y decaimiento del festival. Desde 1991, Televisa reemplazó este certamen con el concurso Valores Juveniles o Valores Bacardi y Compañía, donde competirían las nuevas voces del momento y el comité organizador les daría una canción para representar a México en el OTI internacional.

Fue hasta 1997 que se reinició la realización del Festival OTI en su fase nacional, ahora producido por Luis de Llano y Jorge Ortiz de Pinedo, con un formato de eliminatorias muy parecido al modelo previo, pero con mayor participación del público.

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La contienda se realizó dentro del programa Al Ritmo de la Noche, el 16 y 24 de septiembre, y 1 y 8 de octubre, en una competencia bastante desangelada. Los jueces decidieron que la representante de México sería Iridian con Se Diga lo que se Diga, composición de Francisco Curiel y José Manuel Fernández.

Jurado de los años 80, en el Auditorio Nacional, para la final mexicana del OTI. Uno de los temas más conflictivos en el certamen fue la confiabilidad de los jueces, pues pocas veces empataron con el gusto popular. Foto: Archivo EL UNIVERSAL
Jurado de los años 80, en el Auditorio Nacional, para la final mexicana del OTI. Uno de los temas más conflictivos en el certamen fue la confiabilidad de los jueces, pues pocas veces empataron con el gusto popular. Foto: Archivo EL UNIVERSAL

Esta canción era una “cumbia andina, con arreglos muy originales que rompen con muchos esquemas establecidos en este certamen”, afirmó EL UNIVERSAL. A poco tiempo de entrar al nuevo milenio, México por fin se arriesgaría con ritmos más joviales.

Como siempre, no faltaron las críticas y comentarios que vaticinaron un desastre en la competencia internacional con semejante representante.

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Lima, Perú, prestó una de sus magníficas plazas al aire libre para ser escenario del OTI 1997, la noche del 25 de octubre. Se esperó que la asistencia de las 22 naciones participantes y cantantes invitados como Armando Manzanero, Chayanne y Los del Río elevaran los números de audiencia hasta los 500 millones de televidentes.

A pesar de ya no encabezar el concurso nacional, Raúl Velasco entregó el reconocimiento y premio monetario para Iridian, Francisco Curiel y José Manuel Fernández en 1997 por “Se diga lo que se diga”. Foto: ESPECIAL.
A pesar de ya no encabezar el concurso nacional, Raúl Velasco entregó el reconocimiento y premio monetario para Iridian, Francisco Curiel y José Manuel Fernández en 1997 por “Se diga lo que se diga”. Foto: ESPECIAL.

Para desconcierto y molestia de muchos, la alegre cumbia mexicana ganó el primer lugar. El mismo Francisco Curiel se dijo “emocionado y agradecido con todo México, que creyó en nosotros y que no se equivocó al escoger la canción”.

Junto a la alegría llegaron las severas críticas contra jueces y la delegación mexicana, pues algunos participantes y prensa nombraron como verdadera ganadora a la intérprete cubana Tania Tania y su Golondrina.

La falta de interés en el público, los escándalos e inconformidades por la calidad de las canciones terminaron por enterrar al famoso concurso iberoamericano de música. Su última edición fue en 2000, cerrando así sus casi tres décadas de talento y hermandad.

Interpretación de Iridian de “Se diga lo que se diga” en Perú, 1997. Esta fue la última victoria mexicana en el festival internacional; el último país en ganarlo en 2000 fue Estados Unidos. Fuente: YouTube.

  • Fuente:
  • Hemeroteca EL UNIVERSAL

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