Aunque el asunto está en manos de la Comisión Federal de Competencia, algunos esperaban en la mañanera de ayer, cuyo cartel hablaba de daños a la Comisión Federal de Electricidad, que surgiera el apellido Peralta y la empresa IUSA en el punto final de una investigación por simulación en la venta de medidores de luz. Una empresa con doble cara.