El Horario de Verano entró en vigor en los primeros días de enero de 1996, al año de haber tomado posesión como presidente Ernesto Zedillo Ponce de León y en medio de un país en crisis económica, política y social heredadas del sexenio salinista. La medida buscaba ahorrar energía eléctrica y aprovechar mejor la luz solar sin afectar las actividades socioeconómicas