En 1922 un percance en el sistema de bombeo sumió a la capital en una pesadilla que duró dos semanas. A diferencia de esa ocasión, este 2024 se sabe que la sequía podría llegar en unos meses; aun así, no se han implementado de forma oficial mecanismos en hogares y empresas que normalicen el ahorro y reciclaje de agua para evitar el desabasto y la violencia social. Texto: Raúl J. Fontecilla.