Las generaciones de cinco décadas atrás sin duda recordarán las fotografías de artistas, personajes de la televisión y deportistas que aparecían en el reverso de aquellas “tapas” de los refrescos de botella de vidrio. Expertos coleccionistas nos hablan de estos inolvidables coleccionables

Estas bebidas carbonatadas llegaron a México a finales del siglo XIX y principios del XX procedentes de los Estados Unidos. En México se vendían en las fuentes de sodas dentro de  droguerías y boticas. Cien años después, expertos desalientan su consumo por el daño a la salud.