La FIFA ratificó su plena confianza en la seguridad del Mundial que comenzará en menos de cuatro meses en Rusia, pese a los graves incidentes de violencia protagonizados el jueves por ultras rusos en la Europa League.

Un efectivo de la policía vasca murió en Bilbao al sufrir un paro cardiorrespiratorio tras la batalla campal que protagonizaron aficionados del Athletic Bilbao y el Spartak Moscú. Los aficionados se enzarzaron en una descontrolada riña callejera en las inmediaciones de San Mamés, situación que generó indignación y preocupación en el futbol europeo.

Los ultras rusos ya han protagonizado diversos episodios de violencia en el pasado, como por ejemplo en la Eurocopa de Francia 2016, donde numerosos aficionados de ese país fueron deportados.

“La FIFA lamenta profundamente la muerte de un policía y nuestros pensamientos están con la familia. Como hemos dicho muchas veces, condenamos cualquier forma de violencia”, indicó un portavoz del ente rector del balompié mundial. “Como se ha demostrado en la Copa Confederaciones del año pasado, Rusia cuenta con altos estándares de seguridad para estos grandes eventos deportivos”, continuó el portavoz, quien aclaró, no obstante, que evalúan constantemente los potenciales riesgos junto al comité organizador.

Los graves incidentes ocurridos el jueves por la noche generaron conmoción y un repudio general en España. Políticos, futbolistas, clubes y medios de comunicación reaccionaron con unánime indignación.

“Mis condolencias a la familia y los compañeros del agente fallecido en Bilbao", señaló en un mensaje de Twitter el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.

Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, pidió no permanecer indiferentes ante la violencia. “Hay que actuar. Hay que impulsar un cambio”, escribió en Twitter. Los principales medios españoles no dudaron en calificar de “barbarie” los incidentes y pidieron poner un freno a la creciente violencia en los estadios.

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