¿Cuántas veces nos ha pasado que queremos dar a entender algo, sobre todo a nivel personal y no logramos la asertividad suficiente para explicarlo? Argumentamos de todo menos lo que queremos dar a entender.   La asertividad es una característica de la buena autoestima, cuando logramos comunicar algo (independientemente de la voluntad del interlocutor para entender o no) de manera asertiva, quiere decir que el mensaje es congruente y alineado a nuestros principios y manera de pensar.

Una persona asertiva no es alguien que se acomoda a las demandas de los demás o finge ser alguien que no es para agradar, al contrario, hace valer su palabra y sus mensajes aunque estos no siempre vayan con la opinión de la mayoría.  Con esto no me refiero  a que siempre debemos  expresar nuestra mente sin importar el auditorio, hay que poner las cosas en el contexto correcto pero siempre basándonos en nuestros principios o en los principios universales,  de tal manera que no afectemos a tercerxs  con nuestras opiniones y argumentos que no tienen por qué verse involucrados.

Un componente muy importante para lograr ser asertivxs en nuestras relaciones y actividades es el valor.  Una persona que trabaja en tener una sana autoestima busca siempre tener valor para poder expresarse asertivamente. El valor provee la capacidad de pensar antes de reaccionar y argumentar lo que realmente creemos y no lo que nos provoca el momento. Así mismo se requiere muchas veces  de un gran valor para ser unx mismx. Nuestra sociedad demanda constantemente que seamos colectivos y pensemos de manera similiar, tanto que él o la que no piensa como los demás es catalogadx como rarx, diciente y puede quedar fuera del grupo o comunidad.  Es cierto que el sentido de pertenencia es muy importante para  la construcción de autoestima, sin embargo no podemos olvidar que tenemos una esencia propia que nos hace únicxs. El hecho de sentirnos pertenecientes a un grupo de personas, no quiere decir que debemos pensar y hacer lo mismo que ellas.  Podemos modificar nuestra manera de pensar si es para nuestro beneficio, pero no a costa de nuestros principios o la alteración del bien común.

La asertividad es muy útil para alcanzar objetivos, nos permite trazar las actividades para lograrlos de manera más eficiente, así mismo en la comunicación com las personas involucradas en ese camino. Nos podemos ahorrar muchas vueltas si implementamos asertividad para expresar nuestras necesidades oportunamente. Aunque lo ideal es mantener nuestra autonomía también es muy importante desarrollar la  capacidad para relacionarnos e interactuar en equipo. Expresar lo que se necesita o expresarse a sí mismx puede representar una amenaza para otrxs,  pero no lo será de fondo mientras  respetemos y nos respetemos a nosotrxs mismxs bajo principios.

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