Tan pronto como hoy mismo, y de acuerdo con la liturgia del viejo PRI, los sectores del partido se pronunciarán por José Antonio Meade como su precandidato a la presidencia de la República. Como Meade no es militante, sin simpatizante, toca a él pedir al partido su registro. Y así lo hará en espera del respaldo del tricolor.

Llevará mano el sector obrero, según confirma a esta columna el líder de los burócratas Joel Ayala. El secretario general de la CTM, Carlos Aceves del Olmo espera a Meade en horas de la tarde pues este mediodía el casi seguro precandidato estará entregando a José Antonio González Anaya, en Palacio Nacional, el despacho de la secretaría de Hacienda.

Meade se reunirá después con los líderes de los sectores popular, Arturo Zamora y campesino, Ismael Hernández Deras, de quienes recibirá el respaldo a su precandidatura. Los tres comunicarían ese apoyo a la Comisión Política Permanente del Consejo Nacional del PRI que, a su vez, turnaría a la Comisión de Procesos Internos para el registro del ex secretario de Hacienda antes del lunes 4 de diciembre.

Fuentes del tricolor aseguran que por lo menos se registrarán otros dos precandidatos, pero que es Meade el que lleva la bendición presidencial, en un gambito del que aun no se ha medido con precisión se generará una fractura mayor al PRI y una desbandada de militantes hacia otras fuerzas políticas.

De esa manera se hace valer la liturgia según la cual no es el presidente en turno el que destapa al candidato a sucederlo, sino el partido, aunque esa sea la forma velada de dar a conocer una decisión históricamente unipersonal.

Lo que el presidente Peña Nieto hizo esta mañana fue aceptar una renuncia, la de Meade (a quien deseo suerte en su nuevo proyecto, el cual no precisó), designar al sustituto en Hacienda, José Antonio González Anaya y al remplazo de éste en PEMEX, Carlos Alberto Treviño Medina quien hasta hoy fungía como director corporativo de la empresa productiva del Estado mexicano y es gente muy cercana a quien desde hoy se ocupa de las finanzas nacionales.

Vienen, por supuesto, otros cambios que todavía están en el estatus de trascendidos. Se dice que Aurelio Nuño dejará la SEP para coordinar la campaña priista de Meade y ser un eventual candidato sustituto; que Eruviel Ávila va al PRI Nacional y que mañana, o a más tardar el miércoles, el presidente Peña Nieto entregará al Senado la terna de sustitutos de Agustín Carstens en el Banco de México, en la que se asegura que el bueno es el subgobernador Alejandro Díaz de Léon.

@RaúlRodriguezC

raulrodriguezcortes.com.mx

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