El Covid-19 ha creado desafíos sin precedentes en la forma en que vivimos. Más de un tercio de la población mundial está bajo algún tipo de orden de resguardarse en casa para ayudar a desacelerar la propagación del coronavirus. Y aunque algunos países ya están comenzando a levantar restricciones, el “distanciamiento social" seguirá siendo parte de nuestras vidas diarias durante algún tiempo. Todas estas medidas han reconfigurado gran parte de nuestra cotidianidad, por lo que ahora más que nunca los comercios están buscando servir a sus clientes y consumidores de forma segura.
Visa ofrece soluciones de pago seguras y confiables que cubren las necesidades de los comercios y sus clientes. Los pagos sin contacto, o acercar para pagar con una tarjeta sin contacto o dispositivo móvil, se están convirtiendo rápidamente en la forma preferida de pagar en el mundo. De hecho, cerca de 60% de las transacciones con Visa fuera de Estados Unidos se está haciendo de forma contactless. En América Latina y el Caribe, las tarjetas sin contacto Visa se triplicaron en comparación con un año atrás, y mercados como Costa Rica y Chile están liderando la penetración de los pagos sin contacto, ya que más de 50% de los pagos cara a cara son contactless en estos mercados, según datos de Visa de marzo 2020.
Los pagos sin contacto ofrecen una experiencia segura y confiable sin necesidad de que los clientes toquen el terminal de pago. Además, las transacciones sin contacto están protegidas con la tecnología de seguridad dinámica de chip EMV, que ya ha demostrado reducir drásticamente el fraude por falsificación.
Aunque todavía no podemos visualizar por completo el impacto total que puede tener el Covid-19 en la adopción global de la tecnología contactless, los primeros indicios muestran un cambio en el gasto de los consumidores hacia segmentos esenciales del día a día donde el uso de los pagos sin contacto es alto, como en supermercados y farmacias.
En la región, esto está generando una mayor concientización y uso entre consumidores que buscan limitar la interacción al pagar, dada la situación actual.
Por ejemplo, en Estados Unidos el uso de pagos sin contacto en segmentos cotidianos, como supermercados y farmacias, ha crecido más de 100% año tras año. En América Latina y el Caribe el impulso es evidente: en 17 mercados de la región vemos una penetración de dos dígitos desde marzo, en Guatemala por ejemplo las transacciones sin contacto representaron más de 30% del total de transacciones de Visa cara a cara, según datos de VisaNet. En abril, la penetración de transacciones sin contacto en Colombia y Paraguay aumentó más de 20% en comparación con el mes anterior, y en Panamá uno de cada tres transacciones fue con una tarjeta sin contacto.
Los consumidores en la región están adoptando rápidamente estas nuevas tarjetas contactless, y no sólo más consumidores tienen tarjetas, sino que las están usando regularmente a medida que el crecimiento de las transacciones con tarjetas sin contacto sigue en aumento.
Vicepresidente de Productos para el Consumidor de Visa América Latina y el Caribe
