A las mexicanas y mexicanos:

A principios de esta semana iniciaron los foros de Parlamento Abierto para la reforma eléctrica propuesta por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Durante la primera sesión de trabajo con las y los titulares de los ejecutivos locales, destacó la participación de la jefa de gobierno de la CDMX, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, quien consideró la Iniciativa presidencial como un acto de responsabilidad y visión republicana que otorgará a la Nación soberanía energética y planeación en la transición a una economía con menos emisiones de gases de efecto invernadero, además de que acabará con los abusos y saqueos de los gobiernos neoliberales, garantizando energía eléctrica e internet para el bienestar de todas y todos los mexicanos, especialmente para las generaciones venideras.

Y es que ella, como mujer, académica especialista en sustentabilidad y gobernante de la capital cultural de América sabe bien que el suministro de energía diario, sin interrupciones, de calidad y con tarifas de bajo precio, es un aspecto determinante para potenciar el desarrollo de México, sobre todo, si se adopta un enfoque amigable con la naturaleza y la salud de las personas.

De manera clara, la jefa de gobierno expuso cómo ha evolucionado el sistema eléctrico, dejando constancia de su crecimiento y de la reiterada violación a los preceptos constitucionales consignados, esgrimiendo una supuesta libre competencia establecida en la Ley de la Industria Eléctrica para beneficio de una cuantas manos y en detrimento de la Comisión Federal de Electricidad, de la ciudadanía y de los recursos del pueblo.

Y es que la reforma gestada en el gobierno anterior da continuidad a los intentos privatizadores de sus antecesores, por eso es que desintegró a la CFE en diversas empresas subsidiarias sometidas a decisiones externas sin capacidad de planeación, ni rectoría sobre el sistema eléctrico nacional.

No podemos soslayar que la creación de organismos autónomos a modo, posibilitaron ventajas para las empresas privadas, pretendiendo dejar de lado al Estado, por lo que recuperar la rectoría de la industria eléctrica es un objetivo fundamental para la economía nacional y la gobernabilidad del país.

Actualmente las empresas privadas representan 62% del mercado, mientras que la Comisión Federal de Electricidad tiene plantas apagadas y una desintegración que afecta su operación administrativa y operativa. Una realidad inconcebible para cualquier Nación, pero muy adecuada para la corrupción.

La Dra. Sheinbaum tiene razón, queremos una transición energética hacia energías renovables que mitiguen el cambio climático y México con sus grandes recursos tiene mucho que aportar al planeta, para ello la electrificación, incluso del transporte, se hace cada día más necesaria, lo que implica la generación de baterías, por lo que no podemos perder de vista que el elemento químico más importante es el litio, de ahí que que el control de este mineral por parte de la Nación es indispensable para garantizar el desarrollo y un futuro sustentable. México cuenta con grandes reservas de acuerdo al servicio geológico de Estados Unidos, 1.7 millones toneladas aproximadamente, potencial que nos coloca en el noveno lugar del mundo. El litio que hay en el subsuelo es de las y los mexicanos, su explotación debe ser tarea exclusivamente del Estado.

La propuesta es fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad e imponer límites a la participación y ganancias de las empresas privadas nacionales y extranjeras, particularmente, a las que han saqueado las arcas públicas esgrimiendo contratos que obligan al Estado a subsidiar grandes sumas, a comprar energías caras y a reducir la capacidad pública para producir electricidad.

Como bien lo apuntó el gobernador de Sonora Alfonso Durazo, el objetivo estratégico del movimiento de transformación es la construcción de un país más libre, justo y equitativo. Por ello, la electricidad no puede ser tratada como un bien cualquiera, pues es usada para vivir, sobrevivir y también para progresar.

Si queremos reducir la brecha de la desigualdad debemos tener una visión renovada del tema energético, la jefa de gobierno sabe bien lo que dice y lo que hace, basta tener presente que su gobierno inició junto con la CFE la construcción de la planta fotovoltaica más grande del mundo, en el techo de la Central de Abastos, así como la construcción de una planta de producción de pellets de carbón vegetal.

La Central Eléctrica Fotovoltaica producirá, en una primera fase, 18 megawatts (MW) con opción de generar el doble, con una generación de alrededor de 60 gigawatts-hora (GWh). En tanto que la planta de pellets de carbón vegetal, que se ubicará en la planta de composta de Bordo Poniente, producirá hasta 8.7. toneladas al día de hidro-carbón que podrán ser utilizados en carboeléctricas de CFE o en cementeras.

La planta solar representará un ahorro anual de 73.5 millones de pesos y se reducirán 13 mil 852 toneladas de CO2 al año, que equivale a lo absorbido por 890 árboles durante 25 años de operación de la planta. Pero, sobre todo, dará energía de bajo costo a quienes más lo necesitan en la CDMX.

Paola Félix Díaz, activista social

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