A través de la historia, los economistas y los seres humanos en general hemos tratado siempre de anticipar eventos, producir modelos y fórmulas para reducir o inclusive eliminar la incertidumbre. Todos sabemos que en cualquier actividad humana, lo que más afecta la habilidad de lograr un resultado es la incertidumbre. Los que hemos intentando de manera sistemática reducirla, sabemos que es absolutamente imposible eliminarla, pero hemos aprendido que la mejor manera de reducirla lo máximo posible es mediante la preparación exhaustiva.

Ahora que estamos viviendo niveles de crisis y de incertidumbre sin precedentes en nuestra historia, nuestra preparación debe de ser la mejor y más completa que seamos capaces de llevar a cabo. Como estamos en una situación que nunca habíamos vivido antes, se requieren acciones como nunca habíamos implementado antes. Esto significa que lo que hemos hecho en el pasado probablemente no sea lo más efectivo. Tendremos que ser más innovadores y actuar con decisión.

Qué podemos hacer para llevar a cabo la mejor preparación posible? Lo primero que debemos de hacer, es aprender de los que lo están haciendo bien. También podemos escuchar a las voces más expertas que en estos momentos están volcadas a buscar soluciones ante este enorme reto que tenemos. El día de ayer, me tocó escuchar una de esas voces. La de nuestros colegas economistas de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, hábilmente dirigida por nuestro compatriota el Dr Ángel Gurría. Nos hablaron de un mapa de lo que puede seguir para el mundo. Sin duda, esta crisis nos a va a afectar a todos los países del mundo. En qué grado dependerá de las acciones que tomemos. Lo primero que debemos hacer en nuestro país es disminuir los contagios que desafortunadamente todavía siguen aumentando. Lo segundo que debemos hacer es evitar a toda costa una segunda ola de contagios en el otoño/invierno.

Entonces, si es la certidumbre lo que estamos buscando. Cómo nos debemos de preparar? Nos dice la OCDE:

1) EN SALUD: Primero que nada, tenemos que invertir en salud. Fortalecer el sistema de salud y construir redes efectivas de distribución de equipo médico. Es indispensable tener una estrategia de pruebas extensivas para identificar contagios y promover aislamientos de manera eficaz. Debemos de seguir aplicando la sana distancia para limitar contagios. Y finalmente asegurar una cooperación global para encontrar curas o vacunas y distribuirlas con efectividad.

2) APOYO EN LA TRANSICIÓN: Es necesario ayudar a la gente y negocios que están siendo más afectados protegiendo los ingresos de las personas. Estamos obligados a trabajar en facilitar la reestructuración de las industrias y acelerar la digitalización. Mantener el apoyo a la liquidez es fundamental y debemos estar preparados para más inestabilidad en los mercados financieros.

3) PLANEAR LA RECUPERACIÓN: Se dice fácil, pero lo que no se planea y se mide, no se ejecuta. Debemos de construir cadenas de suministro resilientes con mejores inventarios y más diversificación. Tenemos que mantener las tasas de interés bajas y asegurar que el gasto público y políticas fiscales apoyen la re-activación económica. Finalmente, es indispensable asegurar que la inversión de las finanzas públicas sea en apoyo del bienestar de la gente.

Para afrontar esta crisis no necesitamos idear soluciones fantásticas, ni inventar cosas que no existen. Tenemos el ejemplo de países donde ya está funcionando, podemos aprender de los expertos y los que lo están haciendo bien. Sólo tenemos que actuar con decisión y valentía. Si no es ahora, cuándo?

* El autor es Director General de Strategy Primus y Presidente de la Comisión Nacional de la Educación de la COPARMEX

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