Señor Presidente, le escriben vecinos de los barrios Santa Lucía, La Ermita y Camino Real en la ciudad de Campeche, con motivo de su visita para supervisar los avances del proyecto Tren Maya. Somos hombres, mujeres, pescadores, vendedores y pensionados que toda la vida hemos vivido aquí con lo poco o mucho que tenemos pero es nuestro. Tenemos nuestras casas, nuestros vínculos vecinales y el mar a unas cuadras para atender nuestras lanchas cuando hay mal tiempo.

Le escribimos con mucho temor de ser desalojados por el Tren Maya. Queremos ser muy claros con Usted. Como colectivo no estamos en contra de su proyecto. Cada uno de los vecinos tiene posturas distintas pero todas y todos coincidimos en defender nuestros barrios. Desde hace décadas nos hemos quejado de la presencia de las vías del tren que nos invadieron en los años 30. Nuestros familiares de aquel entonces no estaban en contra del progreso. Estaban preocupadas por los accidentes que desde esos tiempos ocurrían. A nosotros nos ha tocado ver en los últimos años incluso descarrilamientos. Los trenes no deberían vivir donde vive la gente.

Funcionarios de Fonatur y ONU-Hábitat nos han informado que con el Tren Maya no solo se va a repetir el mismo error que en los años 30 sino que además se nos va a desalojar y que eso no está a discusión. No nos han querido decir por qué no pueden modificar la ruta del tren, solo nos dicen que nos van a llevar a otros terrenos y que se nos darán casas, pero nosotros ya tenemos casas. Los terrenos que nos proponen no son seguros ni habitables. Perderíamos la cercanía al mar, nuestro vínculo y nuestra identidad. Usted muchas veces ha dicho que lo material no es lo más importante. Lo mismo pensamos y por eso le aclaramos que no se trata de que nos den una propiedad por otra, una pared por otra. No se trata de propiedades sino de nuestros hogares. No estamos defendiendo solo nuestro patrimonio físico sino también nuestras memorias, nuestra unión social como vecinos, nuestra identidad y nuestra vida cotidiana que si bien es humilde es nuestra principal riqueza.

La gente de Fonatur nos ha dicho que tenemos que irnos porque somos “invasores” de las vías. Venga a ver nuestros barrios que existen desde hace más de doscientos años. Hay postes de luz, llega el agua, hay pavimento, estamos alrededor de la ciudad amurallada y junto al malecón. Somos barrios formales y reconocidos por las autoridades de los tres niveles de gobiernos. No invadimos las vías, las vías nos invadieron.

Como Colectivo Tres Barrios nos dirigimos a Usted para decirle que si hemos presentado amparos en contra de la llegada del proyecto es porque nos dijeron que nuestro desalojo no está a discusión. Muchos de nosotros confiamos que este Gobierno iba a ser diferente y que la gestión de las ciudades iba a ser decidida por la gente. ¿Por qué entonces no se nos escucha? ¿No es posible mover el Tren Maya de lugar como ya lo hicieron en otros poblados donde no instalarán estaciones? Le solicitamos que ordene a Fonatur que deje de estigmatizarnos públicamente llamándonos “invasores” y que ordene la suspensión de los trabajos en la ciudad de Campeche para buscar alternativas que no impliquen la extinción de nuestros barrios.

Las ciudades son para vivir y solo la gente lo hace. Solo pedimos que no se violen nuestros derechos. Como nuestros abuelos, no estamos en contra del progreso o de un gobierno pero sí a favor de vivir en paz, como lo hemos hecho siempre. Exigimos se nos escuche y se nos respete.

Representantes del Colectivo Tres Barrios de Campeche.

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