La Eurocopa ha confirmado que el futbol es un espectáculo y está vivo, más allá de los intereses económicos que emanan desde la FIFA y permean a las confederaciones que ejercen poder en el mundo. La Euro nos ha liberado de esos malos pensamientos sobre la decadencia del futbol. Es increíble cómo las selecciones participantes han defendido al deporte con inteligencia, esfuerzo, corazón, estrategia y con lo más preciado que tienen: el balón. Las 11 ciudades (inédito) que le dieron cobijo al evento y los millones que vimos los partidos, presenciamos una “Súper Liga”.
El futbol del viejo continente es la envidia del planeta, porque es el mejor. Después de la Euro , nada será igual. Juzgaremos más los partidos de nuestro territorio, porque tenemos claro que se puede jugar a otro nivel. Las nuevas generaciones deben estar enganchadas con el futbol gracias a la Euro. Lo que han mirado es la esencia del juego, lo que admiramos y amamos. Debe ser el suficiente empujón para no darle la espalda y encontrarle el significado para practicarlo o, por lo menos, que sea una opción de entretenimiento.
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Italia, España, Inglaterra y Dinamarca
terminaron como los cuatro mejores del evento. Sobrevivieron a una vorágine de futbol. Es cierto que se esperaba mucho más de selecciones como Francia, Portugal y Alemania, pero sucumbieron ante mejores rivales, lo que hizo aún más atractiva esta Eurocopa. Mis respetos para los españoles, pues dieron un golpe importante después de las críticas hacia su inexperta selección y sin jugadores del Real Madrid. Qué maravilla encontrar a una Italia refrescada por Roberto Mancini. Dinamarca ha sido una gratísima sorpresa y los ingleses son tremendamente competitivos.
La Euro puso en su lugar a una joven estrella como Mbappé , dejó en lo más alto a Cristiano Ronaldo , al consagrarlo como su goleador histórico, colocó a Manuel Neuer como un símbolo de la inclusión y los derechos LGBT , nos regaló momentos sublimes de Croacia y Suiza , se paseó entre la vida y la muerte con Eriksen , tuvo el regreso de Benzema , confirmó lo frágil que es Eden Harzard y nos regaló golazos como el del italiano Lorenzo Insigne a Bélgica, en los cuartos de final. La Eurocopa reconquistó al mundo del futbol.
@elmagazo
