Partidos políticos y Atlas de riego: ¿En colapso?

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El sismo del pasado 19 de septiembre, exhibió la capacidad organizativa inmediata de la ciudadanía para atender una contingencia, dejando expuestas las limitaciones de las autoridades para dar una solución pronta y verse rebasadas por el hecho, lo que generó un incremento en el hartazgo y la desconfianza hacia ellos.

Ante esto; el colapso no sólo se reflejó a través de la infraestructura urbana y rural, sino también en las entidades de interés público, instituciones, dependencias y ordenamientos, que hicieron visibles los agrietamientos ya existentes de su diseño estructural supuestamente sólido, incrementando el riesgo y la fragilidad en la credibilidad institucional, la limitada rendición de cuentas y la endeble democracia. En este caso se han tomado dos ejemplos para su observación: el primer tema, ha sido una constante por las grandes cantidades de recurso económico que se les destina, al final, el gasto solo incentiva la imagen de una persona y no las necesidades de un territorio, además la nula sensibilización, participación y reacción de los partidos políticos por atender las urgencias del desastre ocasionado por los sismos en diferentes estados anteponiendo como prioritario el inicio de sus campañas, generó una reacción de enojo en la sociedad, lo que llevó a exigir y proponer que destinaran sus recursos económicos para la atención de los afectados, aunque en un principio justificaron su resistencia para no hacerlo, la presión de la sociedad originó la apertura de voluntades para empezar a buscar alternativas que atendieran dicha solicitud proponiendo programas de austeridad que nulifique las altos montos utilizados en diferentes rubros.

En el caso del estado de Puebla, será muy interesante conocer la reacción de los Comités Estatales de cada uno de los partidos políticos para unificarse a esta propuesta, sin necesidad de esperar un cambio en la legislación que los obligue, siendo urgente que estructuren propuestas de austeridad a la brevedad y se enfoquen en análisis geodinámicos de necesidades reales y no de confecciones narcisistas, cabe recordar que ha causado confusión en la ciudadanía las modificaciones de asignación de las prerrogativas en este año, la rendición de cuentas resulta limitada y los montos aprobados siguen siendo excesivos, incluso siguen existiendo limitaciones para designar una partida presupuestaria para los Comités Municipales[1]

Ahora bien, la tendencia por destinar el recurso a los damnificados, deja descubierta la probabilidad de un incremento exponencial en el financiamiento privado y del crimen organizado, sin embargo; es aquí donde se pondrá a prueba la capacidad fiscalizadora del SAT, el INE, IEE del estado de Puebla y el Sistema Anticorrupción Nacional y Estatal para justificar con Transparencia las aportaciones y los gastos de los partidos, aunque el compromiso ciudadano en su vigilancia es paralelo y mayor.

Por otro lado, la asignación de recurso para el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), sigue siendo inadecuado y limitado, por ejemplo; durante el 2016 el presupuesto por 8,035 millones de pesos, aunque al final de ese año se pagaron 11,150 millones de pesos, lo que demuestra que la Secretaría de Hacienda tiene la facultad para hacer modificaciones e incrementar los recursos.

Para este año, el presupuesto aprobado fue por 6,035 millones de pesos, mientras que para el 2018 quedo en 6,644 millones de pesos, aunque puede modificarse, entonces; es importante jerarquizar puntualmente la utilización de este fondo, las donaciones externas y el destino de los recursos de los partidos políticos para la oportuna simbiosis en la restauración y reconstrucción transparente.

El segundo tema, exhibió la vulnerabilidad de los atlas de riesgo, ya que la mayoría de ellos se encuentran desactualizados y sin considerar los indicadores de cambio climático, además, al día de hoy en la mayoría de los municipios que cuentan con este ordenamiento en el país, no son analizados con la seriedad adecuada para la toma de decisiones en la planeación territorial, dejando vulnerable la capacidad por limitar zonas de riesgo y su trazabilidad, lo que se pudo apreciar no solo en las afectaciones derivadas de las lluvias y sequías, sino también en el daño ocasionado por los sismos del 7 y 19 de septiembre.

Un factor determinante de la vulnerabilidad social en México es la pobreza. Estos grupos habitan en viviendas precarias y zonas de alto riesgo ante desastres climáticos, son los que deben tener mayor atención de resiliencia y de orden para minimizar y prevenir riesgos acumulativos, aunque la vulnerabilidad persiste en cualquier lugar y dependerá no solo de los fenómenos naturales sino de la calidad en la construcción de los bienes inmuebles o el permitir el cambio de uso de suelo demeritando las consecuencias, por lo que este ordenamiento debe utilizarse como un eslabón prioritario con los Programas de Desarrollo Urbano, los Ordenamientos Ecológicos, los Programas de Cambio Climático y las leyes y reglamentos.

En el país, de acuerdo con datos del CENAPRED[2] se tienen registrados 372 Atlas de Riesgo municipales, mientras que en el estado de Puebla se visualizan 36, de los cuales 28 fueron realizados entre el 2010 y el 2013 lo que deja expuesta su desactualización. Aunque el estado de Puebla recientemente ha hecho público el Atlas de Riesgo Estatal, es necesaria la realización de los locales para tener un análisis específico in situ y con esto identificar con mayor puntualidad los riesgos inmediatos y la vulnerabilidad a la que está expuesto.

La tendencia muestra que las próximas décadas cambien radicalmente sus condiciones climáticas, ante esto, es importante considerar lo establecido en el artículo 10 fracción XV de la Ley de Cambio Climático del Estado de Puebla[3] que indica que, corresponde a los municipios a través de los Ayuntamientos elaborar, actualizar y publicar el Atlas Municipal de Riesgo tomando en consideración los efectos del cambio climático. Para el desarrollo del Atlas Municipal de Riesgo en materia de cambio climático, los municipios se coordinan con la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial.

La corrupción dentro de las administraciones gubernamentales se refleja por la falta de claridad en la rendición de cuentas de sus gastos, lo que exhibe un derroche sin atender las necesidades reales, deficiencia en su trabajo, limitada identificación de riesgos y necesidades y por ende una jerarquización de estos incorrecta, lo que promueve desatención y malestar en la sociedad y exhibe una débil práctica de la ética entre políticos y funcionarios públicos.

Por último, solo se hizo mención de dos ejemplos que han resaltado, sin embargo; el colapso de las entidades de interés público, instituciones, dependencias y ordenamientos, cada vez se vuelve más cotidiano, ya que los cimientos y el esqueleto estructural tienen fracturas que no son atendidas adecuada, oportuna y verazmente, siendo necesario el rescate y atención a través de la ciudadanía organizada que reestructure la ingeniería de la exigencia, participación e inclusión en las decisiones gubernamentales para mejor la dirección del país.

¡Fuerza México!

FUENTES

Los montos de los partidos políticos en el estado de puebla

http://www.igavim.org/Documentos%20Generados/Documentos%20Generales/Montos%20Partidos.pdf

Atlas municipales de Riesgos

http://www.atlasnacionalderiesgos.gob.mx/archivo/cob-atlas-municipales.html

Ley de Cambio Climático del estado de Puebla

http://www.ordenjuridico.gob.mx/Documentos/Estatal/Puebla/wo105234.pdf

Juan José Hernández López

Presidente - IGAVIM

Observatorio Ciudadano del estado de Puebla

@igavim @ObsNalCiudadano